El embajador de Japón en Cuba, Hirata Kenji, afirmó este jueves en La Habana que para el Gobierno de su país y la representación diplomática que encabeza es una prioridad proseguir el programa de colaboración con el sistema de salud de la isla y ampliarlo.
Kenji hizo esas declaraciones al finalizar la ceremonia de clausura del proyecto Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis de Covid-19, y expresó su satisfacción por los positivos resultados de esta ayuda que, en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se inició en 2021, reporta la agencia Prensa Latina (PL).
El proyecto “Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis COVID-19” tuvo su taller de cierre.
El Embajador de Japón, Hirata Kenji, agradeció a UNICEF y @MINSAPCuba por resultados que apoyan proceso de vacunación y la atención a emergencias pediátricas#UNICEFTHXJAPAN pic.twitter.com/1r09qkjgUO— UNICEF Cuba (@UNICEFCuba) March 15, 2024
El diplomático agregó que su país ha participado en varios proyectos y donado equipamiento para hospitales y policlínicos cubanos a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón.
Entre esas iniciativas, mencionó la actual ejecución un programa de digitalización en imagenología para diagnósticos, precisa la información.
A su vez, Kenji confirmó que continuarán trabajando con el Ministerio de Salud Pública y sus autoridades, siempre en respuesta a las necesidades del sector. “Estaremos en coordinación estrecha con el Gobierno cubano, que es quien decide donde están las prioridades“, dijo.
El proyecto Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis de Covid-19 respaldó la campaña de inmunización masiva llevada a cabo por Cuba contra el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
Ese apoyo permitió robustecer al sistema sanitario nacional para enfrentar con éxito otras emergencias, en particular en la atención materno-infantil.
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Como parte del proyecto el Gobierno japonés donó a Cuba una ambulancia, 46 refrigeradores precalificados para la conservación de vacunas, 1 400 termómetros de registro continuo y 1 200 termos especiales para la transportación de las dosis, destaca el medio.
Además, la llegada al país de modernos equipos de ultrasonido y diagnóstico benefició a 255 centros de atención primaria, 13 hospitales y al Instituto Finlay de Vacunas y al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
El programa también favoreció a miles de mujeres embarazadas y puérperas, adolescentes y trabajadores de la salud vinculados a la atención del parto y el puerperio y el manejo de la asfixia perinatal en la etapa pospandemia.
El diplomático consideró una “pequeña inversión“ esos aportes, a la vez que destacaba que su valor fundamental radicaba en “haber llegado a la población cubana en cualquier rincón de país gracias al buen diseño del proyecto y su gestión por la Unicef, además del magnífico desempeño de los profesionales y trabajadores de la salud“.
Alejandra Trossero, representantes de ese organismo de la ONU en Cuba, significó que “el proyecto avanzó satisfactoriamente por la confianza depositada en sus gestores y protagonistas, el cual permitió también actualizar los indicadores alcanzados por la isla en atención y salud materno-infantil“.
Además de la entrega de equipos e insumos, el proyecto incluyó talleres sobre la salud materna en el contexto de la Covid-19 y el período de recuperación.