El 90 % de los alrededor de 100 metros cúbicos de petróleo que se vertieron el jueves a la bahía de Matanzas ha sido retirado, y las tareas se centran ahora en la limpieza de los residuos que ha dejado el vertido en las playas y zonas del litoral.
El vertido se produjo el jueves debido, según las primeras investigaciones, a una avería durante una operación de descarga en la Terminal de Supertanqueros, ubicada en la zona industrial de la ciudad y por la que ingresa la mayor parte del petróleo que llega a Cuba.
Los operarios se dedican a retirar los residuos sólidos de hidrocarburos adheridos a las rocas y riscos del litoral matancero, y también en las playas, sobre todo en la de El Judío, aunque de acuerdo con el reporte los daños “se reducen a manchas” y ya se ha eliminado la mayor parte de la materia viscosa que recaló en la costa.
El viernes las autoridades cubanas dieron por controlado el vertido, informaron que se emplearon unos 800 metros de barreras para contener el crudo y aseguraron que los análisis preliminares descartan que el impacto medioambiental vaya a ser elevado.
Este es el segundo vertido de hidrocarburos que se produce en la isla este año, después del ocurrido en la bahía de Cienfuegos en junio pasado por causa de las fuertes lluvias causadas por la tormenta subtropical Alberto.
La refinería de Cienfuegos, la mayor del país, derramó entonces unos 12.000 metros cúbicos de aguas oleosas e hidrocarburos en la bahía, después de que se inundaran las instalaciones que inyectan el crudo a la planta y colapsara parte del sistema de tratamiento.