Estrechado por miles de personas, al atardecer de este lunes 14 de febrero Omar Quintero Monte de Oca llegó a la ciudad de Camagüey.
Un mes atrás este habanero residente en el municipio de Marianao inició su peregrinaje rumbo a El Cobre, para cumplir una promesa en nombre de su hijo Lázaro, de 36 años, quien desde hace once sufre un cáncer de mediastino. “Él me llama constantemente para saber por dónde voy y cómo estoy. Ya tengo 56 años, soy hipertenso y sufro de una hernia discal. Mi preparación para enfrentar esta travesía es solo psicológica”, le contó un par de semanas atrás al periódico Escambray, de Sancti Spíritus.
Aunque asegura haber recibido ayuda casi desde que salió de la capital, fue a partir del municipio villaclareño de Placetas que su historia comenzó a hacerse viral gracias a Internet. También se hizo habitual que grupos de personas lo acompañen durante kilómetros a su paso por la Carretera Central. A medida que avanza por la Isla esas comitivas han ido creciendo en número: en Sancti Spíritus “más de 20 motorinas y ciudadanos a pie le siguieron”, en Ciego de Ávila encontró un “recibimiento trascendental”, y en Florida, ya en la provincia de Camagüey, fueron cientos los habitantes locales que caminaron hasta más allá del elevado para ir a su encuentro. En la ciudad de Camagüey, a pesar de la llovizna y las celebraciones por el Día del Amor y la Amistad, miles lo esperaron junto a la Carretera Central durante el final de la tarde y las primeras horas de la noche.
Su llegada se produjo pasadas las seis de la tarde, luego de una agotadora jornada de 38 kilómetros. De hecho, unos cinco kilómetros antes, en el punto de control de la Carretera Central vía Occidente, fue necesario que descansara y recibiera atención de los especialistas de la Cruz Roja que lo acompañan.
Por más de 550 kilómetros ha caminado impulsando un pequeño carro en el que transporta una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, que venera desde hace más de 20 años; un esfuerzo a todas luces notable para un hombre de su edad.
La noche de este lunes Omar “el pagador de promesas” descansaría en una casa parroquial ubicada al oeste de la capital agramontina que quedó asediada por una multitud. Si bien no se han detallado sus planes inmediatos, se especula que este martes acudiría a alguna de las numerosas iglesias de la ciudad –muy probablemente a la consagrada a la Virgen de la Caridad– y reeditaría los encuentros con personas enfermas, que antes celebró en poblaciones a su paso. Omar estará en Camagüey hasta el jueves.
El periodista José Alemán Mesa, quien lo acompañó en el tramo Jatibonico-Ciego de Ávila, el sábado publicó en Facebook su particular interpretación sobre Omar. “¿Cómo no creer en el señor que vive en un ´cucurucho de casa´, al lado de su madre enferma, con cerca de 400.000 pesos en una tarjeta gracias a las donaciones, y piensa regalar miles y miles en el camino, hasta que pueda regresar a La Habana, comprar juguetes y donarlos a los niños con cáncer? ¿Y cómo no creerle al que salió de la capital con 11.000 pesos (3.000 de ellos prestados), dinero al que le ´echa garra´ para sus gastos, teniendo jabas llenas de billetes?”. A juzgar por el recibimiento que le tributó Camagüey, muchos piensan como él. Y con seguridad su número crecerá a medida que se vaya acortando la distancia que separa al peregrino del santuario que se planteó como destino.