La tormenta tropical Arlene, formada este viernes, perdió organización e intensidad a lo largo de este sábado hasta convertirse apenas en un área de bajas presiones.
Rebajada primero a depresión tropical, Arlene siguió disminuyendo su ya de por sí poca fuerza hasta disiparse como organismo ciclónico.
A las 6:00 de la tarde (hora local) sus vientos máximos sostenidos eran apenas de 45 kilómetros por hora con rachas superiores, mientras que la presión central había aumentado hasta los 1001 hectoPascal, de acuerdo con el más reciente parte del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet).
La ahora área de bajas presiones se mueve con rumbo próximo al sur sudeste lentamente a razón de 11 kilómetros por hora, y a la hora de la emisión del aviso se hallaba en aguas del golfo de México, a 185 kilómetros al norte del cabo de San Antonio, en Pinar del Río.
De acuerdo con el Insmet “en la próximas 12 a 24 horas, los restos de Arlene continuarán su desplazamiento al sudeste, girando su trayectoria hacia el este progresivamente, transitando muy próximo y sobre la región occidental, con poco cambio en su velocidad de traslación”.
“Las áreas de chubascos, lluvias y tormentas eléctricas asociadas con los restos de Arlene se incrementarán desde horas de la tarde en la región occidental y se extenderán a la región central durante la noche de hoy y madrugada de mañana domingo”, añade el pronóstico.
“Las precipitaciones pueden ser fuertes e intensas en algunas localidades”, advierten los expertos cubanos, según los cuales “los vientos comenzarán a girar del suroeste al oeste desde la tarde y en la noche al noroeste con velocidades entre 15 y 30 kilómetros por horas con rachas superiores”.
El aviso también adelanta que “en Pinar del Río se espera que desde esta tarde se inicien marejadas en la costa norte con olas entre 1.5-2.5 metros, mientras que en la costa sur habrá oleaje con alturas entre 1.0-1.5 metros”, al tiempo que “habrá un incremento del nivel del mar hasta 0.2 metros en el golfo de Guanahacabibes y afectaciones ligeras en el asentamiento de La Fé, Pinar del Río”.
Por su parte, “en la costa norte de Artemisa y La Habana habrá oleaje”. Además, “se espera una sobreelevación del nivel del mar de hasta 0.9 metros, lo que producirá acumulaciones de agua en zonas bajas del litoral de La Habana, específicamente en los bajos de Santa Ana, municipio Playa”, concluye el que, según el Insmet, será su último parte de la evolución de Arlene.