Luego de casi un mes fuera de circulación, la solicitada Lanchita de Regla deberá reiniciar sus viajes hacia el otro extremo de la bahía de La Habana y a Casablanca entre el 20 y el 23 de julio.
Días atrás las autoridades esperaban su regreso “parcial” en agosto, tras someterla a reparaciones por una “afectación del buje de la línea del eje del motor”, apuntó este martes Etien Cantero del Valle, subdirector de Operaciones de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana.
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Sin embargo, añade el directivo citado por Tribuna de La Habana, que el motor no sufrió ninguna avería, por lo que se espera que el servicio se reanude este mes.
“Lanchitas” terrestres
Se mantienen habilitados itinerarios de guaguas para suplir el trayecto de la icónica lanchita, que no solo viaja a Regla, sino además a Casablanca.
“Este itinerario se realiza con dos autobuses de la Unidad Básica de Bahía, y se refuerza el punto de expedición de Regla según la disponibilidad técnica de la terminal”, señaló Cantero del Valle.
La lanchita supera en tiempo y en volumen de pasajeros a la alternativa terrestre. El trayecto por mar entre Regla y La Habana Vieja se realiza en aproximadamente diez minutos, mientras que en ómnibus es el doble.
Transporte en la capital
“En un día, la lanchita transporta aproximadamente 3 000 pasajeros, mientras que en los autobuses solamente pueden moverse 2000 personas”, precisó Alberto Castillo, directivo en la Empresa Provincial de Transporte.
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El transporte en la capital vive uno de los momentos más críticos de la última década. Operan 294 ómnibus de los 442 que circulaban en abril del pasado año. De 894 ómnibus con los que cuenta la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, solo el 34 % brinda servicios.
El Ministerio de Transporte reconoció a inicios de mes una “disminución de las capacidades”, no solo de la transportación de pasajeros, sino también de carga en el país, debido a “factores objetivos y subjetivos” como la “insuficiente disponibilidad de recursos financieros” por “los efectos del bloqueo, la COVID-19 y la crisis económica mundial”.