La Ley de Comunicación Social, que no reconoce la prensa no oficial y permite la publicidad comercial por primera vez desde 1959, entró en vigor este viernes en Cuba, poco más de un año después de su aprobación parlamentaria.
La legislación, acompañada de dos decretos regulatorios, fue publicada en la Gaceta Oficial en junio, tras aprobarse mayoritariamente en el Parlamento en mayo del año pasado.
Hoy entra en vigor la #LeyDeComunicaciónSocial, norma imprescindible para el ordenamiento de la actividad en el país y para su consolidación como pilar de la gestión de Gobierno.
Todos estamos comprometidos con su estricto cumplimiento, como salvaguarda de la Revolución.#Cuba pic.twitter.com/in6snQNFnG
— Manuel Marrero Cruz (@MMarreroCruz) October 4, 2024
Es la primera Ley de su tipo en la isla en 70 años y combina el alineamiento político de los medios autorizados, la regulación de los fenómenos digitales (incluidos “influencers”) y una cierta apertura para permitir la publicidad y los patrocinios comerciales.
Comunicación en distintos ámbitos
Prensa Latina (PL) resume que la norma incluye “regulaciones para la comunicación social en los ámbitos organizacional, mediático, comunitario, en el ciberespacio, así como la comunicación política, de bien público y la comunicación de crisis”.
Asimismo, apunta esta agencia que aborda el marco legal para el diseño de la comunicación visual e industrial, la imagen de la marca país, la publicidad y el patrocinio en diferentes ramas (como por ejemplo la cultura y el deporte), y la comunicación en la vía pública.
Trata además la regulación y control de los procesos de comunicación social, de lo cual se encarga el Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), apunta PL.
Cuestionamientos
El texto ha sido duramente criticado por ONG y medios fuera de la órbita estatal, quienes argumentan que censura los contenidos contrarios a la narrativa oficial y deja a la deriva a los diarios digitales independientes.
La normativa prohíbe, entre otras cosas, la divulgación de informaciones que puedan “desestabilizar el Estado socialista” tanto en los medios como en “el ciberespacio”.
De igual forma, subraya que solo se permite la legalidad de los medios vinculados al Estado, el PCC y las organizaciones de masas, en la órbita del partido.
La Constitución cubana de 2019 señala que los medios nacionales “son de propiedad socialista” y “no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad”.
Efe/OnCuba.