Los apagones no dan tregua los cubanos. Ya lo había advertido el propio gobierno días atrás, que la actual situación se extendería al menos hasta fines de junio, y cada jornada así lo confirma.
Este lunes la máxima afectación fue 1090 MW poco antes de las 9:00 de la noche, pero los apagones se extendieron durante todo el día.
Y este martes, el pronóstico oficial habla de 945 MW de déficit en el horario pico nocturno, aunque habrá que esperar a mañana para saber en la práctica a cuánto realmente ascendió.
De momento, según el parte diario de la Unión Eléctrica (UNE), ya a las 7:00 de la mañana de este martes la disponibilidad era de 2000 MW y la demanda 2625 MW, por lo que a esa hora tan temprana ya el déficit superaba los 600 MW.
La máxima afectación prevista por la UNE en el horario diurno es de de 750 MW.
Unión Eléctrica confirma un incremento de apagones por lo menos hasta finales de junio
Son ocho las unidades generadoras que están fuera por roturas o mantenimiento. De ellas, solo la unidad 5 de la termoeléctrica de Nuevitas debe entrar hoy mismo en funcionamiento, con 75 MW para el pico nocturno.
También para esa hora se prevé la entrada de la unidad 4 de Energas Boca de Jaruco con 30 MW, así como de motores de la generación distribuida que se encuentran fuera por combustible o que esperan por mantenimiento y se autoriza su empleo para paliar el déficit de generación general.
Por demás, de acuerdo con la UNE, están fuera de servicio por combustible 33 centrales de generación distribuida, lo que eleva a 279 los MW afectados por este concepto.
Todo ello, unido al incremento de las temperaturas no dibujan un escenario muy prometedor para la generación eléctrica en la isla, lastrada por la antigüedad de las plantas generadoras y la crisis económica de la isla, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios para las mismas.
A esta situación se une el déficit de combustible que padece el país, azuzado por la falta de divisas y las sanciones estadounidenses.
Todo ello se traduce en apagones que afectan a la golpeada economía cubana y provocan las críticas y el descontento de la población, que ha vuelto a manifestarse públicamente por este y otros temas, como ocurrió en Santiago de Cuba, Bayamo y otras localidades el pasado marzo.