Redacción OnCuba
La crisis de la generación eléctrica en Cuba vive un nuevo pico apenas en el primer mes de 2025.
Tras la avería de la termoeléctrica Guiteras este sábado, nuevas unidades han sufrido roturas, lo que, unido a la falta de combustible, ha vuelto a incrementar los apagones en la isla al nivel de los peores momentos del año pasado.
Este domingo, la Unión Eléctrica (UNE) reportó como averiadas a las unidades 5 y 8 de la termoeléctrica de Mariel, además de la 2 de Felton, fuera del sistema desde 2022. Y hoy, aunque ya la 8 del Mariel volvió a conectarse, sigue fuera la 5, y además también presentan averías la 6 de Nuevitas y la 3 de Renté.
La Guiteras, cuya reincorporación al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se reporta en mantenimiento, al igual que otras unidades de Santa Cruz del Norte, Renté y los dos bloques de Cienfuegos que días atrás sufrieron un incendio mientras se trabajaba en su reparación.
A ello deben sumarse 53 centrales de generación distribuida fuera de servicio por falta de combustible, una más que en la jornada anterior. Por tal motivo dejarán de generarse 296 MW.
Con tal escenario, la UNE prevé una afectación de 1250 MW durante el día y hasta 1680 MW en el horario pico nocturno. Ello significa que más de la mitad del país sufrirá de apagones simultáneos en ese momento.
De acuerdo con cálculos de la agencia EFE, los cortes eléctricos llegarán a afectar de forma simultánea a hasta el 52 % del país, la mayor tasa del año y uno de los mayores registros de los últimos meses.
Cuba atraviesa una prolongada crisis energética en los últimos años, debido a las reiteradas averías en sus centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones, y a la carencia de combustible, debido a la falta de divisas para importarlo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y tampoco creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno, al tiempo que han atizado el descontento social y han sido catalizador de protestas callejeras y una inédita oleada migratoria.
