Las autoridades de Bahamas devolvieron este viernes un nuevo grupo de balseros a Cuba, de acuerdo con fuentes oficiales.
Se trata de 19 personas —16 hombres y tres mujeres— la mayoría de Villa Clara y Ciego de Ávila, quienes “habían salido ilegalmente del país por vía marítima y posteriormente fueron interceptados”, reseña una breve nota del diario Granma.
Con la de ayer, se han efectuado ya 70 operaciones de retorno de migrantes cubanos desde diferentes países de la región en lo que va de 2024.
Desde principios de año también han sido deportados migrantes de la isla en vuelos comerciales desde Estados Unidos, Islas Caimán y República Dominicana.
En estas operaciones han sido devueltas 1069 personas a Cuba, apunta el medio oficial, que reitera el “firme compromiso” de La Habana “con una migración segura y ordenada”, al tiempo que reiteran “el peligro y condiciones de riesgo para la vida” de las salidas ilegales.
Cuba recibe nuevo vuelo con deportados desde EEUU y pasan de mil los devueltos en 2024
Más cubanos en EEUU
Mientras, esta semana se dio a conocer que más de 200 mil cubanos han entrado a Estados Unidos en el año fiscal en curso.
Aunque en agosto la cifra cayó hasta los 11 744 —la menor reportada desde julio de 2023 (7749)—, desde que comenzó el año fiscal en octubre pasado ya son más de 208 mil los cubanos que han ingresado a territorio estadounidense, según los datos más reciente de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés).
El número del período que finaliza oficialmente este 30 de septiembre ya es superior al del año fiscal previo, cuando ingresaron a Estados Unidos 200 287 cubanos. Con ello, en dos años serían cerca de 410 mil los llegados desde la isla.
A estas cifras habría que agregarle los más de 110 mil aprobados por el programa de parole humanitario, establecido por la Administración Biden en enero de 2023.
Cuba registra en los últimos años un éxodo migratorio sin precedentes tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal.
Esta oleada tiene como catalizador la grave crisis económica que sufre el país —catalizada por la pandemia y las sanciones estadounidenses—, con frecuentes cortes eléctricos, escasez de productos básicos, medicinas y combustible, inflación y una dolarización parcial de la economía.