Más de 400.000 personas trabajan actualmente “a distancia” en Cuba debido a la pandemia de la COVID-19, de acuerdo con autoridades de Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTTS) de la Isla.
En total, al cierre de junio se registraban 411.098 trabajadores que laboraban en esta variante, “a partir de la naturaleza de la actividad o cargo que desempeñan”, de acuerdo con Ingrid Travieso Rosabal, directora de Empleo del MTTS, citada por el diario oficial Granma.
La publicación precisa que, de esa cifra, 22.204 realizaban sus funciones en la modalidad de teletrabajo, 245.659 en el domicilio, y 143.235 en el terreno, al tiempo que explica que “si bien estas variantes implican trabajar fuera de la entidad, el teletrabajo exige conectividad, en tanto el trabajo a distancia carece de esta, por lo que el empleado debe acudir a su centro a entregar el resultado de su labor”.
Además, detalla que “no en todas las provincias marcha a igual ritmo la puesta en práctica del trabajo a distancia”, y cita como ejemplos negativos a Matanzas (4 %), Cienfuegos (7 %), Mayabeque y Camagüey (9 %), Holguín (11 %), Isla de la Juventud (13 %), Artemisa y Villa Clara (15 %), las que se encuentran por debajo de la media nacional, sin que especifique cual es dicha media.
Más de 76 mil personas se incorporaron al trabajo en lo que va de año en Cuba
De acuerdo con Granma, “el trabajo a distancia en Cuba llegó para quedarse”, y aunque las condiciones impuestas por la pandemia “no sean las idóneas para extenderlo en menos tiempo a más sectores”, el Estado cubano tiene “la voluntad” para ampliar esta forma de empleo.
Travieso Rosabal aseguró que el MTTS “trabaja actualmente en la identificación del potencial de cargos que se pueden desempeñar a distancia, así como la cantidad de trabajadores que tienen posibilidades de emplearse en estas modalidades”.
“A partir de los resultados obtenidos en el estudio realizado, de conjunto con la Facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, se labora en el diseño de un reglamento para la implementación de estas formas de organización del trabajo, con el objetivo de potenciar y extender su uso y lograr mayor homogeneidad en su implementación”, añadió.
Tras la llegada del coronavirus a Cuba, las autoridades de la Isla indicaron potenciar el trabajo a distancia y el teletrabajo como parte de las medidas para evitar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, más de un año después continúan insistiendo en el tema, al tiempo que han reconocido dificultades e incomprensiones de directivos de empresas e instituciones estatales para una efectiva aplicación.
Cuba atraviesa actualmente su peor oleada la COVID-19, con más de 9.000 casos diarios en las últimas jornadas y una creciente cifra de fallecidos. Con los datos reportados oficialmente este miércoles, la Isla sobrepasó ya los 422.000 contagios y las 3.000 muertes desde marzo de 2020, en medio del actual pico pandémico.