ES / EN
- mayo 15, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cuba

Música que nunca se fue

por
  • Joaquín Borges Triana
    Joaquín Borges Triana
agosto 14, 2012
en Cuba
3

Desde el pasado jueves 9 he recibido varias llamadas de corresponsales acreditados en La Habana, así como de una que otra emisora europea, con el objetivo de preguntarme acerca de la suspensión por las autoridades de la Isla de la censura, limitación o silenciamiento de músicos pertenecientes a la comunidad cubana diaspórica. Supongo que contacten conmigo porque de algún modo ha trascendido la salida en próximos meses de mi libro Músicos de Cuba y del mundo: Nadie se va del todo, texto en el que intento explicar el devenir del hecho de que nuestra esfera musical haya estado tan marcada por los embates políticos y un largo historial de intolerancia que no se puede omitir, tanto de uno como de otro lado, y que han llevado a que en Cuba haya estado prohibida una personalidad como la de Celia Cruz y que en Miami, en determinados momentos, se impidiese la presentación de una artista como Rosita Fornés (cuando en 1996 la famosa vedette iba a cantar en la instalación miamense el Centro Vasco, el reducido pero poderoso sector de cubanos extremistas de derecha explotó un petardo en el local para sabotear la función).

Titulares como: «¡Las perdonan! Celia Cruz y Gloria Estefan vuelven a sonar en Cuba» o «Levanta Cuba veto a músicos disidentes» se han expandido como pólvora en Internet, desde el instante en que Sarah Rainsford diese a conocer en la BBC un trabajo al respecto. Confieso que el número de informaciones publicadas en la prensa internacional entre el jueves 9 y el viernes 10 en este sentido, me ha sorprendido. Supongo que ello guarde relación con el hecho de que en el verano en Cuba casi todo se paraliza y apenas se generan noticias de interés para las agencias y medios representados en la Isla, por lo que cuando algo acontece, hay que aprovecharlo.

Pero lo curioso es que este suceso, convertido ahora en noticia de primera plana, no data de días recientes, sino que ocurrió semanas atrás y es parte de un fenómeno que catalogo como «procesual» y que tiene varios antecedentes, entre los cuales  uno de los más cercanos en el tiempo es el hecho de que las producciones fonográficas registradas en la diáspora, desde hace años pueden competir en Cubadisco, donde incluso algunas de ellas han sido galardonadas.

Aunque los cambios en Cuba se producen a un paso demasiado lento para mi gusto, poco a poco la cordura se va imponiendo y gentes como yo mantenemos la esperanza de que en un futuro no muy lejano viviremos en un país normal. A tono con ello, según fuentes del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) que solicitan preservar su anonimato, una resolución de dicho organismo –transmitida a fines del primer semestre del presente año por vía oral a directivos de las emisoras de la Isla– suprime la “lista negra” de músicos censurados por causa de residir en la diáspora, prohibición que dicho sea de paso, como todo el mundo sabe, provenía de la administración central a través de decreto, aunque tal documento haya resultado a nuestros ojos invisible.
Al consultar a varios realizadores y periodistas vinculados a la radio, estos me han comentado que ahora la decisión acerca de poner o no a determinada figura de las antes penalizadas, queda en manos de los directores de programas. Dado el vínculo que por mucho tiempo he mantenido con la radio, en la que he sido desde director hasta conductor de distintos espacios, no pierdo la costumbre de escuchar uno que otro programa y ciertamente, si bien de manera digamos que tímida, ya he oído en varias emisoras habaneras a músicos de los que hasta hace poco no se podían pasar.

En dicho sentido, pienso que en una primera etapa habrá dos factores que entorpezcan este proceso. En primer lugar, la autocensura, que al decir de Bernard Shaw es la peor de las censuras y que lleva a no pocos realizadores radiales a esperar a ver cómo se desarrolla la remodelada política de difusión musical antes de hacer algo que les pudiese ocasionar algún contratiempo, y en segundo término, el desconocimiento entre la mayoría de los jóvenes directores de programas en torno a la obra (y hasta la existencia) de los antes vetados, como parte de lo que proclamaba desde su propio título aquel antiguo libro de Aldo Baroni: Cuba, país de poca memoria.

El integrar el quehacer de los músicos cubanos de la diáspora al panorama cultural de la Isla de forma íntegra y no selectiva como ha sucedido, cuando unos han sido favorecidos por prácticas de visualización y transparencia mientras otros, por el contrario, han resultado víctimas de ocultamiento y tachadura, me parece un problema más bien político y humano. Es claro que muchos de esos músicos emigrados no simpatizan con el gobierno y también que el sentimiento es mutuo, pero estas décadas de confrontación y de relación conflictiva entre cubanos aferrados a una apuesta reducida al todo o nada y opuestos al encuentro de la diversidad de criterios, solo han servido en la práctica para desangrar la nación.

Probablemente, nunca se llegue a saber con certeza quién fue el que tiró la primera piedra, si los que afirmaron que el son se había ido de Cuba, o los que se negaron a admitir que quienes se marchaban del país continuaban siendo cubanos. Lo cierto es que ese alimentarse de negaciones recíprocas, al margen de las contradicciones políticas, le ha hecho un enorme daño a nuestra cultura y en particular a la música, que por la condición de ser también una industria sufre presiones que no se dan en la literatura o las artes plásticas. Sucede que si una manifestación cultural cubana ha estado sometida a los vaivenes de la politización, esa ha sido la música. Tal vez dicha situación responda a que de las distintas expresiones artísticas, ella es la que mayor repercusión mediática atrae.

Es bueno acotar que no se puede obviar que muchos compatriotas músicos de la diáspora han sonado profusamente por todo el país, ya sea por la acción de los DJs en los centros de vida nocturna, los taxistas y bicitaxistas particulares o la gente en su casa. Sucede que la realidad cubana es mucho más compleja que la mera existencia de una circular que censure o despenalice a uno u otro artista determinado. Lo prueba el grado de popularidad registrado por las canciones de Willy Chirino en Cuba, no obstante a que sus discos no se distribuyen en el país, no ha sido difundido por la radio o la televisión ni se ha presentado aquí en conciertos en vivo. Porque si bien los medios de comunicación no han promocionado el arte de los cubanos residentes en el exterior que condenan la Revolución, también es verdad que el Estado no molesta a nadie por escuchar a todo volumen en su casa lo que uno quiera e incluso, se da la paradoja de que en la ambientación sonora de centros y actividades estatales se ha pasado la música censurada. He ahí una muestra de cómo han funcionado entre nosotros las dinámicas culturales.

Hoy, no se puede ningunear a alguien, por más mal que nos caiga o por encontrarse en las antípodas de nuestra visión del mundo, la política, o por haber decidido reorientar su vida un poco más lejos de su antiguo barrio. El carácter democrático de las nuevas Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (TICs) y de programas informáticos destinados a quemar CDs y DVDs tiene que enseñarnos a todos la lección: ya nadie es poseedor de la verdad absoluta y ahora hay que lidiar con múltiples criterios y verdades.

Por otra parte, la eliminación de esta prohibición constituye un duro golpe para los extremistas que en Miami, como muestra de una especie de stalinismo de café y de una politización del arte con mayor furor que en los oscuros tiempos del realismo socialista, han obstaculizado la circulación y promoción de la obra de los artistas e intelectuales residentes en Cuba.

Así pues, aunque tristemente la gran Celia Cruz no vivió para verlo, su voz se volverá a escuchar por las ondas radiales cubanas (de las que nunca debió ser apartada) al exclamar: ¡Azúcar! O al cantar aquello de: «Songo le dio a Borondongo; Borondongo le dio a Bernabé; Bernabé le pegó a Muchilanga, le dio a Burundanga, le hincha los pies».
 

Noticia anterior

Cuba, el rey Pirro y cinco oasis en el desierto

Siguiente noticia

A la espera de Marilyn Monroe

joaquin

joaquin

Artículos Relacionados

Putin Díaz-Canel_ Rusia Cuba
Economía

Rusia dispuesta a ofrecer millones de dólares para incentivar inversiones de sus empresas en Cuba

por Redacción OnCuba y EFE
mayo 15, 2025
0

...

Central azucarero en Cuba. Foto: Daniel Valero / Archivo OnCuba.
Economía

Los pésimos resultados de la zafra azucarera ponen en juego la industria del ron

por Redacción OnCuba
mayo 15, 2025
0

...

Foto: Canva.
Economía

Empresas estatales podrán capacitarse en el uso de la Inteligencia Artificial con “tecnologías de bajo costo”

por Redacción OnCuba
mayo 15, 2025
0

...

Central Termoeléctrica Diez de Octubre de Nuevitas, en Camagüey. Foto: Rodolfo Blanco Cué / ACN / Archivo.
Economía

Apagones en Cuba: Aumentan las termoeléctricas con problemas y los parques solares no despegan

por Redacción OnCuba
mayo 15, 2025
0

...

Un país que se debate en su modelo económico en transición. Foto: AMD
Cuba

“P’alante, p’atrá” y viceversa: la transición económica cubana sufre de ataques de pánico

por Ángel Marqués Dolz
mayo 15, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia

A la espera de Marilyn Monroe

El estribillo de la guagua

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Balitas de gas licuado en Cuba. Foto: Cupet / Facebook.

    La odisea del gas licuado en Cuba: comercialización en Villa Clara y Sancti Spíritus, pero escasez en otras provincias

    441 compartido
    Comparte 176 Tweet 110
  • Apagones en Cuba: Aumentan las termoeléctricas con problemas y los parques solares no despegan

    189 compartido
    Comparte 76 Tweet 47
  • Turismo cubano: más que el honor en juego

    200 compartido
    Comparte 80 Tweet 50
  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    585 compartido
    Comparte 234 Tweet 146
  • “P’alante, p’atrá” y viceversa: la transición económica cubana sufre de ataques de pánico

    64 compartido
    Comparte 26 Tweet 16

Más comentado

  • ¿Quién podría ser el próximo presidente de Cuba?

    585 compartido
    Comparte 234 Tweet 146
  • 8 preguntas a Rodrigo García

    25 compartido
    Comparte 10 Tweet 6
  • El sector privado cubano no se ha debilitado, al contrario

    432 compartido
    Comparte 173 Tweet 108
  • Otro comercio en dólares: inauguran tienda mayorista para el sector empresarial en Cuba

    738 compartido
    Comparte 295 Tweet 185
  • Turismo cubano: más que el honor en juego

    200 compartido
    Comparte 80 Tweet 50

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}