El meteorólogo cubano Elier Pila descartó este viernes la existencia de un ciclón que amenace la isla, contrario a lo que anunciaban varias publicaciones en redes sociales.
“No hay ningún ciclón en formación que amenace al Caribe ni a Cuba”, indicó en X el experto.
De momento, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), solo advierte sobre “una vaguada de baja presión” que se extiende desde cerca de La Española hacia el noreste sobre el Atlántico suroeste.
Si lo hubiere, apuna el NHC, el desarrollo de este sistema “debería ser lento” durante los próximos días, mientras se mueve hacia el oeste a oeste-noroeste cerca de las Antillas Mayores, las Islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas.
De acuerdo con el organismo, es posible que haya lluvias localmente fuertes en las Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española, las Islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas hasta el domingo, sin que apunte a Cuba en el parte.
La falsa alarma sobre la formación de un ciclón que afectará a la isla se origina horas después de que el huracán Rafael impactara el occidente del país, dejando más de 3 mil viviendas dañadas en Artemisa y Mayabeque, dos de los territorios más afectados.
En Artemisa, donde Rafael tocó tierra el miércoles por la tarde como un huracán de categoría tres, las casas afectadas suman 2825, según el diario oficial Granma. En tanto, en Mayabeque se contabilizaron 441 viviendas con “daños significativos”. En La Habana hubo más de 461 derrumbes, entre totales y parciales.
Más de 3000 viviendas dañadas por el huracán Rafael en Artemisa y Mayabeque
El ciclón afectó a más de cuatro millones de personas, incluidos los más de dos millones en la capital, y representó un nuevo golpe para un país sumido en una grave crisis económica y energética desde hace un lustro.
Rafael es el segundo huracán que toca tierra en Cuba en 2024. El anterior fue Oscar, que azotó por 24 horas el extremo nororiental de la isla entre el 20 y 21 de octubre, dejando ocho muertos, 12 000 viviendas dañadas y 13 000 hectáreas de cultivo afectadas.