El litigio entre el Banco Nacional de Cuba (BNC) y el fondo de inversión CRF I Limited, de Islas Caimán, vuelve a los tribunales.
Una nota de la entidad bancaria cubana, divulgada por medios oficiales, confirma que este miércoles el Tribunal de Apelación de Londres desarrollará una audiencia para “conocer la reclamación” presentada por el BNC.
La comunicación recuerda que el 4 de abril de 2023 la Alta Corte de Inglaterra y Gales emitió un fallo en el que planteaba que debía analizarse si CRF I Limited —al que las instituciones y medios cubanos califican como “fondo buitre”— era o no acreedor del BNC.
“Dicha decisión —añade la nota— fue apelada por nuestra entidad financiera y admitida por el Tribunal de instancia superior.”
El BNC asegura que “desde el inicio del proceso”, promovido por el fondo de inversión “con el objetivo de reclamar un derecho que no le asiste”, la entidad cubana “ha sostenido que ese ente económico no es su acreedor, y, por ende, no existe razón alguna que sustente tal posición”.
Además, el BNC ratifica “su permanente voluntad de diálogo y respeto hacia las deudas contraídas con legítimos acreedores”, pero reitera que este no es el caso pues “no guarda relación alguna” con CRF I Limited, al que considera “una entidad ajena a sus instrumentos financieros”.
Banco Nacional de Cuba apelará fallo de la justicia británica sobre deuda
Sentencia y apelación
Tras el fallo sobre el caso de la justicia británica el pasado año, había confirmado su intención de apelar.
En su decisión inicial, la jueza Sara Cockerill, de la sala Comercial del Tribunal Superior de Londres, había determinado que existían fundamentos legales para que CRF I Limited pudiera demandar al BNC por el impago de la deuda reclamada, ascendente a 72 millones de euros.
A la vez, no vio razón para considerar al grupo de inversores como acreedor del Estado cubano por los préstamos otorgados en 1984 por los bancos europeos Crédit Lyonnais Bank Nederland e Instituto Bancario Italiano, a través del BNC.
La decisión de la entidad bancaria de apelar la confirmó el ministro cubano de Justicia Oscar Silvera, quien aseguró que la entidad financiera foránea actuó “de mala fe” al interponer la demanda.
Silvera afirmó que “existen documentos que prueban las intenciones de dañar al país y de afectar los flujos financieros de la economía cubana”, según reseñó entonces la agencia Prensa Latina (PL).
El propio fondo inversor había admitido durante el juicio que había adquirido la deuda “con el único propósito de iniciar la presente demanda legal para forzar su pago”, según reseñaron entonces medios internacionales.
El fondo de Islas Caimán fue creado para invertir en deuda soberana de Cuba impagada y tiene una cartera de bonos que en 2017 ascendía a 1.200 millones de euros (1.300 millones de dólares al cambio actual). Según apunta la agencia española EFE, está considerado el mayor tenedor de deuda cubana.