Las autoridades cubanas reportaron como fallecida a una de las dos personas que permanecían desaparecidas tras las intensas lluvias de la semana pasada en la Isla, donde suman ya 8 muertos y se registran 9,972 hogares dañados, de ellos 486 derrumbes totales, según se conoció en una reunión encabezada por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
Al paso de la tormenta subtropical Alberto, que causó serias inundaciones y dejó incomunicadas a 115 comunidades de la zona occidental y central de Cuba, murieron siete hombres y una mujer de las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Sancti Spiritus, Villa Clara y Ciego de Ávila, de acuerdo con una información del diario Granma.
Inicialmente, el pasado sábado, el Estado Mayor de la Defensa Civil reportó como desaparecidos a un joven de 17 años de Villa Clara que pudo ser arrastrado por el río Arimao de ese territorio y a un hombre de 51 años a quien se buscaba en Chambas, Ciego de Ávila, ambos en el centro de la Isla. En su actualización, Granma no especifica cuál de los dos es el nuevo fallecido.
En la reunión, Díaz-Canel pidió al ministro del Interior, vicealmirante Julio César Gandarilla, que efectúe “un análisis detallado, caso a caso, para determinar las causas que provocaron esos lamentables hechos”, asegura el diario.
En opinión del presidente cubano, “subsisten hechos de indisciplina social e imprudencia” a pesar de “los constantes llamados al orden” a la población por parte de las autoridades de la Isla, que emite avisos antes, durante y después del paso de fenómenos meteorológicos.
Díaz-Canel insistió, además, “en que el país debe mantenerse alerta pues se han pronosticado intensas lluvias en los próximos días, para lo cual deben estar preparados”.
Debido a la tormenta, en el occidente y centro de Cuba fueron evacuadas 62,000 personas.
Daños en las viviendas y la agricultura
Recuentos preliminares cifran en 9,972 las viviendas afectadas por las lluvias, de ellas 486 derruidas totalmente, informó el ministro de la Construcción, René Mesa, quien aseguró que ya destinaron recursos para resarcir los daños.
En la zona central cubana se cuantificaron perjuicios en unos 700 kilómetros de vías, la mayoría de ellas inundadas, por lo que aún permanecían aislados nueve localidades de la provincia de Sancti Spiritus.
El “escenario más difícil”, según el reporte oficial, se presenta en el acceso a la comunidad de Zaza del Medio, cuyo puente fue parcialmente destruido por las aguas crecidas del río Zaza.
A causa de las intensas precipitaciones Cuba perdió 1,500 hectáreas de frijoles, mientras que unas 10,000 hectáreas de otros alimentos también fueron afectadas.
Tampoco se han podido cosechar 600 toneladas de arroz que quedaron bajo agua en Ciego de Ávila.
“En la actualidad se cosecha todo lo posible y se lleva directamente a los mercados”, dijo el viceministro primero de la Agricultura, Julio García.
También se trabaja “con intensidad” para minimizar posibles pérdidas en alrededor de 5,000 hectáreas arroz que continúan bajo agua en la occidental provincia de Pinar del Río.
En ese mismo territorio, donde se produce cerca del 70 por ciento del tabaco cubano, se han perdido más de 150 hectáreas de la hoja, materia prima para elaborar los famosos puros habanos.
En total, las pérdidas en este renglón fueron de 320 toneladas en el centro y occidente cubanos. Los mayores daños se localizan en las provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
Entre los estragos que se contabilizan también están pérdida de 28 casas destinadas a la cura de las hojas y afectaciones parciales a otras 9, mientras se intentan salvar más de 2 millones de cujes –varillas donde se cuelgan las hojas de tabaco para su secado– que se dañaron por el exceso de humedad.
Durante la reunión también se conoció que la situación epidemiológica en la Isla está “bajo control” y “hasta el momento no ha surgido ningún brote de enfermedades”, según el ministro de Salud, Roberto Morales.
Las intensas lluvias de la tormenta Alberto han llenado las presas cubanas, una situación que contrasta con el pasado año, en el que Cuba vivió una de las peores sequías de sus últimos 110 años.
EFE / OnCuba