La pandemia del coronavirus ha arrasado con miles de negocios y empresas en todo el mundo, dejando a personas sin trabajo y con un precario sustento económico. En Cuba, el incipiente sector privado ha padecido también los estragos de la propagación del virus.
Los negocios han cerrado por varios meses y sus empleados han quedado sin suficientes ingresos para afrontar las inclemencias de la vida diaria. Pero esta época de cuarentena también ha potenciado la imaginación y la inteligencia de un grupo de cubanos que han fundado emprendimientos privados que demuestran el talento y los ímpetus de crecimiento de muchas personas relacionadas, en este caso, con las empresas gestionadas por cuenta propia.
Patakí es un ejemplo de lo anterior. Se trata de un grupo de cinco amigos —la mayoría graduados de la Universidad de La Habana en diversas especialidades— que se unieron para llevar adelante una incitativa que promueve la cultura de la coctelería y la comercialización de cocteles con alta calidad, vinculados estrechamente a la herencia cultural cubana.
“Somos un proyecto dedicado a la elaboración artesanal y a la comercialización de cocteles embotellados y mixers. Brindamos un servicio directo a la puerta para que las personas, sin la necesidad de visitar un bar, puedan disfrutar de una excelente mezcla, a un precio competitivo. Tenemos la premisa de difundir a través de nuestras diversas plataformas la cultura coctelera, mediante un concepto hasta ahora poco conocido”, dice a OnCuba el economista Alberto Vidal, uno de los líderes de Patakí, junto al bartender Jorge Calás, y el abogado Yosvany Barbería.
El nombre del proyecto, como se dijo, está ligado a las tradiciones más raigales de la cultura cubana. “La religión yoruba es algo indisoluble en nuestra identidad como cubanos, es herencia de nuestros antepasados y de la cual estamos muy orgullosos. Patakí en idioma yoruba se traduce como historia, camino, sendero a seguir y los patakíes son mezcla de historias que, todas juntas, cuentan una vida.
“La coctelería es mezcla de sabores, olores y recuerdos y es justo ahí donde se entrelaza todo. Como cubanos, somos un coctel de herencias e historias. Cuando se bebe con amigos, surgen esas anécdotas y vivencias que quedarán como buenos recuerdos a compartir. Los cocteles surgen por una historia, suceso o persona que motiva al cantinero a dar rienda suelta a su creatividad. Por eso, nombramos así a nuestra marca, porque sentimos que identifica muy bien toda la mezcla que somos, que es la fusión de nuestras raíces y a lo que nos dedicamos”, añade Vidal.
¿Me explicas en qué consisten las ofertas?
Ofertamos un grupo de cocteles nacionales e internacionales (ready to drink) artesanalmente elaborados con productos 100 % naturales, embotellados en recipientes recuperados, de cristal transparente de 500 ml y 750 ml. También mixers (ligantes) elaborados a partir de materias primas naturales, cuyo propósito es ser utilizadas como componente esencial en la elaboración de cocteles por el propio cliente, quien solo debe agregar la base alcohólica de su preferencia.
Para Vidal, Patakí se suma a las tendencias mundiales de la coctelería. De ese modo, el emprendimiento pretende contribuir a insertar a Cuba en un mundo no muy conocido entre el público de la Isla que accede a este tipo de ofertas. “El concepto de coctelería ready to drink es una tendencia global que cada día gana más adeptos. El desarrollo de compras y pagos online, así como el delivery de alimentos, han sido un éxito en el mundo empresarial moderno, por la comodidad que aportan al consumidor. Partiendo de esa realidad, del deseo y el afán de crear que une a los miembros de esta iniciativa, nos propusimos ser una opción presente en el mercado actual” agrega el abogado.
¿Por qué decidieron comenzar este negocio en un contexto adverso como la pandemia por el coronavirus?
Comenzar un proyecto nuevo siempre es algo difícil, pero hemos disfrutado el proceso, nos ha hecho ganar en experiencia. Pretendemos fomentar una coctelería sostenible, que aproveche al máximo los recursos que tenemos a la mano, para así no depender de importaciones o de materias primas sintéticas.
Con la pandemia nos llegó el distanciamiento social y el cierre de lugares públicos donde se ofertaba este tipo de productos. Con ello se acrecentó la demanda del mercado y la capacidad de respuesta para satisfacer esa necesidad fue casi nula. Fue el momento exacto que nos hizo despertar, ya que el mercado estaba ávido de algo como lo que ahora presentamos.
¿Tienen determinado el público al que va dirigido el proyecto?
Va dirigido hacia todo público. El disfrute de un coctel es algo que no se puede segmentar y así lo demuestra la concepción de nuestro catálogo de productos y sus precios. Mezclamos para todos, ya que además ofertamos cocteles analcohólicos. Brindamos servicios a personas naturales y jurídicas, dispuestas a nuevas experiencias, que nos conocen a través de internet.
¿A pesar de ser un emprendimiento muy joven, ya han pensado hasta dónde quieren llegar con Patakí?
Queremos ser una compañía de referencia nacional y líder en la coctelería artesanal embotellada. Lograr un crecimiento sostenible de nuestros productos y servicios y popularizar la cultura-coctel.