Las recientes medidas del gobierno de Donald Trump han cobrado una víctima inesperada: el Peace Boat o Crucero por la Paz, que desde hace varios año visita la Isla con supervivientes de las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos en las ciudades japoneses de Hiroshima y Nagasaki.
La prohibición de los viajes en crucero y otras embarcaciones estadounidenses a Cuba alcanza al Peace Boat, pues aunque sus pasajeros no sean ciudadanos de EE.UU. el barco sí lo es. Por este motivo, no podrá tocar tierras cubanas como estaba previsto el próximo 13 de junio, de acuerdo con medios de la Isla.
El embajador cubano en Japón, Carlos Miguel Pereira, en un texto publicado en el sitio Cubadebate, dijo que esta vez el barco transportaba consigo un “modesto donativo” que la comunidad cubana residente en Japón y ciudadanos japoneses enviaron en apoyo a los damnificados del tornado que azotó a La Habana en enero.
Además, aseguró que “aunque no es la primera vez que absurdas medidas le impedirán atracar en la Isla”, como ya sucedió con anterioridad, “más temprano que tarde” el Peace Boat volverá a tierras cubanas “con su mensaje de Paz y solidaridad”.
Esta sería la decimonovena vez en que el Crucero por la Paz llegaría a Cuba con un mensaje de tolerancia y en contra de la guerra. El barco realiza viajes alrededor del mundo organizados por la ONG pacifista del mismo nombre, con sede en Japón, y en él no solo viajan sobrevivientes de las bombas atómicas sino también activistas de diferentes países.
Esto constituye un acto vergonzoso del gobierno de Trump que impida la llegada del crucero por la paz con carga de ayuda a nuestro pueblo cuando no hace mucho criticó a Venezuela por negarse a aceptar supuesta ayuda humanitaria. ¿Qué van a decir de esto los Pompeo, Marco Rubio, Bolton y compañía que se la pasan demonizando a Cuba y a Venezuela?. ¿Qué dicen de la negativa a conceder parole a los cubanos que llevan años esperando a reunirse con su familia?. Shame on you!