Como si no bastara con las dificultades propias de la economía cubana y el impacto de las sanciones de EE.UU., la mesa de los cubanos tiene una nueva amenaza en este 2020: una plaga en los cultivos de frijol que afecta ya a gran parte de la Isla.
Se trata de un insecto nombrado Megalurothripsusitatus y conocido como trips de las flores de frijol, que causa daños en la floración de las plantas y provoca su caída prematura sin que lleguen a fructificar. Las que logran crecer terminan produciendo vainas deformes, con menor cantidad y calidad de los granos.
Yojan García, jefe del Departamento de Cultivos Varios del Ministerio de la Agricultura (Minag) dijo a la prensa que la presencia del insecto fue confirmada el pasado mes de diciembre por especialistas cubanos de Sanidad Vegetal, y aseguró que no se había reportado antes como plaga “porque no rebasaba el umbral económico de daños”.
El directivo explicó que “como resultado de una encuesta de detección y de delimitación” se ha diagnosticado la presencia de la plaga en cultivos de frijol en las provincias del occidente y el centro de Cuba, entre Pinar del Río y Ciego de Ávila, según la información publicada en el sitio Cubadebate.
Además, se reporta su presencia en otros cultivos, aunque con menor nivel de afectaciones, de acuerdo con reporte televisivo.
Hasta la fecha están afectadas unas 13.533 hectáreas, de las que han sido dado de baja y demolidas sin llegar a ser cosechadas más de la mitad: 7.792. Las restantes áreas que se cosechan promedian un rendimiento de 0,6 tonelada por hectárea (t/ha) en lugar de las 1,16 t/ha, lo que, según García, “ha afectado los niveles de producción y entregas”.
Para paliar esta situación, el Minag ha tomado un grupo de medidas, entre las que se encuentran intensificar la vigilancia en los cultivos de frijol, aplicar acciones de control en las que se integren métodos biológicos e inseticidas naturales y químicos, segun las disponibilidades existentes, y capacitar a técnicos, fitosanitarios y campesinos sobre posibles cultivos hospederos y las medidas para controlar la plaga.
Finalmente, el directivo señaló que “para atenuar las afectaciones en los volúmenes de producción del frijol común, se elabora un programa de siembra y producción de frijol Caupi en la campaña de primavera, con destino al consumo social y ventas liberadas”.
Pero más allá de los paliativos, parece seguro que la presencia del frijol disminuirá en la mesa de los cubanos y elevará sus precios en los mercados.
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