Aun cuando la escasez de lluvia ha afectado a más de la mitad del territorio cubano en los últimos meses, las presas cubanas recibirán el inicio del período lluvioso, el próximo 1ro de mayo, con uno de los niveles de llenado más altos de los últimos 20 años.
Los 242 embalses administrados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) contienen más de 6 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale al 77 por ciento de su capacidad total, de acuerdo con un reporte publicado en el diario Granma.
Según Argelio Omar Fernández, especialista de la Dirección de Uso Racional del Agua del INHR, este volumen supera en más de 3,000 millones lo acopiado en igual fecha del 2017 y sobrepasa en 1,911 millones el promedio histórico para la época.
Las presas que abastecen a las principales ciudades de la Isla muestran una situación todavía muy favorable, con un 85 por ciento de llenado útil, mientras las 15 fuentes de agua subterránea que alimentan estas ciudades y los principales polos turísticos cubanos se encuentran en estado normal.
Aunque la presencia del evento La Niña en el océano Pacífico ecuatorial suele provocar una disminución de las de por sí pocas precipitaciones en Cuba entre noviembre y marzo, el acumulado nacional registrado en este período alcanzó los 340,9 milímetros, el 130 por ciento de la media histórica de esos cinco meses.
No obstante, estas lluvias no han tenido una distribución equitativa y el 55 por ciento de la Isla sufrió falta de precipitaciones en este período. La región menos favorecida fue la occidental con solo 163,2 mm, el 65 por ciento del promedio histórico. En cambio, el centro (309,8 mm -141 por ciento) y el oriente (530,8 mm -166 por ciento) de Cuba estuvieron por encima de la media.
Esta situación contrasta con el panorama dejado por huracán Irma, en septiembre pasado, cuyas intensas lluvias contribuyeron a revertir la sequía que afectó durante más de tres años a la Isla.
Gracias al impulso del huracán y las precipitaciones posteriores, el promedio nacional de lluvias en 2017 fue de 1,527 milímetros cúbicos, equivalente al 114 por ciento del valor histórico anual. Esto permitió la recuperación de los embalses, que llegaron a estar por debajo del 40 por ciento de su capacidad en los peores momentos de la sequía.
Al cierre de 2017 las presas del INRH almacenaban 7,532 millones de metros cúbicos de agua, el 83 por ciento de su capacidad.