Cuba prevé producir apenas 180 000 toneladas de arroz en 2022, “muy lejos de la demanda calculada” para el consumo nacional, la cual se estima en unas 700 000 toneladas, según reconoció la prensa oficial de la Isla.
La cosecha de este alimento tradicional de los cubanos se ha visto afectada por factores como el incremento de sus costos tras el proceso de ordenamiento monetario, las limitaciones con el combustible y la fluctuación en la disponibilidad de insumos importados, como la urea, de acuerdo con un reporte del diario Granma.
“Frente a esa tensa situación, que se tradujo en reducción de la siembra y de los rendimientos nacionales, el país tuvo que incrementar los volúmenes de importación del grano” en los últimos años, una fórmula que deberá volver a aplicar en 2022, con el inconveniente de que el precio de importación ha aumentado alrededor de 200 dólares por toneladas con relación al 2019, explica el reporte.
“Para la familia cubana, este complejo contexto económico implica tener que seguir lidiando con las tensiones que genera no contar con la disponibilidad de arroz liberado”, añade.
Los 11,2 millones de cubanos consumen 11 libras de arroz como promedio mensual, lo que supone más de 60 kilogramos anuales per cápita, de acuerdo con un despacho de la EFE. La agencia española apunta que Vietnam es el principal proveedor del cereal a Cuba y recuerda recientes donaciones hechas a la Isla como la de la empresa china Yutong, de 300 toneladas, adquiridas a través de Colombia y valoradas en 210.000 dólares.
Cuba importa entre el 60 y el 70 % de los alimentos que consume con un gasto aproximado que supera los 2.000 millones de dólares anuales, acorde con datos oficiales. En el caso del arroz, su producción se ha visto también afectada por “el impacto de la crisis económica mundial derivada de la COVID-19 y el recrudecimiento del embargo de EE.UU., apuntó el Granma este martes.
De acuerdo con ese artículo, en 2018 “Cuba rompió su récord histórico de producción de arroz con unas 304.000 toneladas”, pero “desde entonces los resultados no han hecho más que descender, con 246.700 el año siguiente y cifras más bajas aún en 2020 y 2021”.
Según ese texto, “en la proyección del programa arrocero hasta 2030 se estima que el país aporte, desde la producción nacional, unas 600 000 toneladas, que representaría el 86 % de la demanda anual”, una cifra muy alejada de la situación actual, marcada por el descenso de los últimos años.
El propio Granma reconoce que “urge revertir la matriz importadora del grano con más cosechas desde el campo y mayor eficiencia en la industria”, para lo que, afirma, se requiere de “ajustes entre los costos y las utilidades para incentivar la productividad”.
Al respecto da cuenta de que “el recién creado Fondo para el Desarrollo Agropecuario beneficiará con 447 millones de pesos al cultivo de arroz, los que deberán ejecutarse durante la campaña 2021-2022” .
EFE / OnCuba