Papel higiénico, toallas de cocina y pañuelos faciales, entre otros productos sanitarios fabricados en Cuba, comenzarán a venderse en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) que actualmente funcionan en la Isla con el objetivo de oxigenar a la golpeada economía cubana.
Estos artículos son producidos por la Empresa Mixta de Productos Sanitarios (PROSA) de la localidad matancera de Cárdenas, única de su tipo en Cuba, la que ya envió sus primeros contenedores hacia las ciudades de La Habana y Matanzas para su venta en MLC, reporta la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Manolo González, director general de PROSA, comentó a la ACN que de esta forma su entidad “se suma al esfuerzo del país por recaudar divisas e impulsar la economía en la actual etapa de nueva normalidad ante la COVID-19”.
El directivo señaló que hasta el momento su empresa fabrica un grupo de productos para el sector turístico –entre ellos papel higiénico de lujo– y la Zona Especial de Desarrollo Mariel, además de servilletas y el papel ecológico y blanco que se comercializa en la red de tiendas en moneda nacional (CUP) y pesos convertibles (CUC).
Además, vende sus artículos a través de plataformas de comercio electrónico “hasta ahora con muy buenos resultados”, según González, quien explicó que “a pesar de la carencia de materias primas y otras tensiones económicas incrementadas por el efecto de la pandemia“, PROSA produjo en lo que va de año unos 50 millones de rollos de papel higiénico para su comercialización en todo el país.
“Contamos con un stock importante de productos sanitarios para garantizar su presencia en el sector del turismo que actualmente se revitaliza“, agregó el director general de PROSA, entidad que “cumple con rigor las medidas de bioseguridad en todas las áreas de la planta, incluida la zona de carga“, de acuerdo con la ACN.
Como parte de su estrategia paliar la compleja situación económica que atraviesa la Isla, agravada por las sanciones de EE.UU. y el impacto de la pandemia de coronavirus, el gobierno cubano ha abierto en el último año un grupo de tiendas en MLC, cuyos precios están fijados en dólares estadounidenses (USD).
En estos establecimientos diseminados por todo el país se comercializan alimentos, productos de aseo, equipos electrodomésticos y otros artículos “de gama media y alta“, a través de tarjetas magnéticas asociadas a cuentas bancarias, en las que se pueden transferir o ingresar un grupo de divisas extranjeras teniendo como rasero el cambio vigente en USD.
La medida ha sido calificada como “necesaria, pero no deseable“ por el gobierno cubano, que ha insistido en que no persigue con ella dolarizar la economía sino ingresar divisas al país en un momento de contracción económica, y ha dicho que mantendrá el abastecimiento de productos básicos racionados y en las tiendas en CUC y CUP.
Sin embargo, el creciente número de tiendas en MLC y de productos que solo se pueden comprar –legalmente– por esta vía, ha aumentado las preocupaciones de una gran parte de la población sin acceso a las divisas extranjeras y ha disparado el precio del dólar en el mercado informal.