El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) desmintió este sábado rumores sobre la existencia de nuevas regulaciones para la salida del país de los trabajadores del sector, quienes sí pueden viajar al exterior por asuntos particulares.
“No existe regulación migratoria para los médicos especialistas en Medicina General Integral, ni médicos recién graduados, se mantiene la política migratoria aprobada en el año 2015, no es política del sector de la salud añadir nuevas regulaciones”, precisa la nota del organismo.
Según el Minsap, desde el 2015 está vigente la Resolución No. 994, que establece el “procedimiento interno para aplicar por la administración de las unidades del Sistema Nacional de Salud, a los trabajadores que son sujetos de las regulaciones del Decreto 306 del 11 de octubre del año 2012”.
De acuerdo a dicho decreto, pueden ser regulados “graduados de la educación superior” y “técnicos de nivel medio especializados que realizan actividades vitales para mantener los servicios de salud y la actividad científico-técnica”.
Al respecto, el diario oficialista Granma publicó en el 2015: “serán regulados para viajar al exterior por asuntos particulares de forma temporal o permanente los especialistas y residentes de último año de especialidades médicas sin incluir los de Medicina General Integral, salvo excepciones”.
Todo este personal debe solicitar autorización para viajar al extranjero por motivos personales, lo cual las autoridades cubanas han precisado que no se trata de una prohibición, sino de un procedimiento para organizar estas salidas y garantizar los servicios de salud a la población.
El propio medio estatal aclaró que no entran en este grupo de regulados los enfermeros, tecnólogos, estomatólogos y psicólogos formados en el sector, ni tampoco aquellos profesionales de la salud que hayan causado baja del sistema y no laboren en unidades asistenciales.
Estas disposiciones no regulan la entrada y salida del país de profesionales de la salud que emigraron legalmente (turismo, razones personales o contratos de trabajo) y residen en el extranjero.
Las autoridades cubanas no han confirmado o desmentido el castigo de ocho años sin poder entrar a la Isla aplicado a aquellos profesionales del sector que abandonaron misiones médicas.