La implementación de Kits de Expresión e Innovación para Adolescentes en instituciones y proyectos comunitarios de siete provincias cubanas forma parte de una estrategia que llegará al resto del país. Unicef le denomina “herramienta de trabajo” para quienes viven “situaciones de vulnerabilidad”.
La iniciativa ha sido impulsada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y comenzó a aplicarse en la isla desde 2022, con una experiencia inicial en La Habana, Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Las Tunas y Granma, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Hasta el momento, la propuesta benefició a más de 3300 adolescentes en escuelas y proyectos del país, según un informe de la oficina de la Unicef en Cuba.
Los Kits para Adolescentes emergen como una “herramienta de trabajo” a partir del uso del arte y la creatividad en adolescentes que viven “situaciones de vulnerabilidad”. Les permite adquirir aptitudes claves para enfrentar “circunstancias estresantes”, desarrollar relaciones sanas, aprender nuevas habilidades y participar de manera positiva desde sus diferentes contextos, refiere la publicación.
Hasta el momento, la idea ha sido materializada en organizaciones y proyectos comunitarios, instituciones de la educación general en sus diferentes modalidades de enseñanza, como escuelas secundarias básicas, escuelas de oficios, especializados en servicios educacionales y comunidades afectadas por el paso de eventos meteorológicos.
Según el reporte, la nueva etapa de trabajo apuesta por identificar nuevas oportunidades en la incidencia sobre otros territorios, a partir de la capacitación de personas que se desarrollen como facilitadores en la implementación de los kits.
El proyecto, elaborado por la Sección de Desarrollo y Participación Adolescente de Unicef, apoya con recursos materiales (papel, plumones, tijeras y otros) y metodológicos la materialización de “actividades con un enfoque inclusivo e integrador”, enfocado en adolescentes que están entre los 10 y 17 años, fundamentalmente.
El paquete apoya las actividades que se basan en las fortalezas de los y las adolescentes y les brinda oportunidades para aprender nuevas habilidades, desarrollar relaciones positivas, mejorar su autoestima y habilidades de afrontamiento, y retribuir a sus comunidades.
Entre sus desafíos, subrayan el diagnóstico de adolescentes “víctimas de situaciones sociales que acortan sus oportunidades de desarrollo”, ubicándolos en “situaciones de vulnerabilidad” en medio de la grave crisis que hoy vive la isla.