El beneficio arancelario en la importación de alimentos, medicamentos y aseo sin carácter comercial, cuya fecha límite se cumplía este 30 de septiembre, vuelve a extenderse hasta el 31 de enero de 2026.
La medida, que posibilita la entrada de esos insumos sin carácter comercial, por la vía de pasajeros o equipaje acompañado, se había venido prorrogando por menos tiempo. Se mantiene ahora en lapsos más largos —similares a los inicios de su aplicación en 2021— mientras la crisis y las carencias han continuado agudizándose en la isla.
Según el periodista Lázaro Manuel Alonso en Facebook, igualmente se mantiene hasta esa fecha la posibilidad de importar plantas eléctricas con potencias superiores a los 900 W, teniendo en cuenta la situación del Sistema Eléctrico Nacional.
Esa decisión se había venido haciendo de forma paralela a los otros productos ya mencionados. Esta medida busca aliviar, en cierta forma y para quienes puedan hacerlo, la severa crisis energética y los prolongados apagones que sufre actualmente el país.
La medida está respaldada en la Gaceta Oficial No. 59 Extraordinaria, de 19 de septiembre de 2025.
En ella se ratifica que los artículos clasificados como alimentos o aseo, medicamentos e insumos médicos, que se importen como parte del equipaje del pasajero, así como los envíos, “se presentarán ante la Aduana en bultos separados del resto de los productos, para la aplicación de los beneficios establecidos en las normas jurídicas aprobadas”.
Con un marcado carácter temporal, en la implementación de esta medida “se han identificado personas que utilizan estos beneficios con fines de lucro y no para satisfacer consumos personales y familiares”, señala una nota difundida por Cubadebate.
En 2024, se registraron 118 violaciones relacionadas con las exenciones de aranceles; y solo en el primer trimestre de 2025 ya se han reportado 104 infracciones, tras las cuales se incautaron 8978 kg de medicamentos, alimentos y productos de aseo, como parte de las acciones de control fronterizo.
La isla vive una crisis que ha diezmado el poder adquisitivo de los ciudadanos y paralizado sectores clave de la economía. El Gobierno responsabiliza a las sanciones de Estados Unidos y a lo que denomina “guerra económica recrudecida”, aunque también reconoce ineficiencias propias, señaló la agencia EFE.
La economía nacional, que cayó un 1,1 % en 2024 y que la CEPAL prevé siga en números rojos este año, enfrenta apagones diarios de más de diez horas, falta de insumos y de capital humano especializado, escaso transporte público, irregularidades en el agua corriente y una fuerte devaluación del peso cubano frente al dólar.