La provincia de Pinar del Río quedará cerrada a partir de este lunes 8 de marzo, a decisión del Consejo de Defensa Provincial del territorio, debido al aumento considerable de casos de Covid-19 en las últimas jornadas, que trajo consigo una tasa de incidencia de 233,6 por cada 100 000 habitantes en el municipio de igual nombre.
Según reporta una información del sitio Cubadebate, pese al cierre se mantiene la transportación exclusivamente para los trabajadores de Salud Pública, así las administraciones tendrán que reprogramar sus actividades o albergar a sus empleados que residan en otros municipios y trabajen en diferentes provincias, al quedar suspendidos los viajes diarios, en especial hacia La Habana, con mayor cantidad de flujo de pasajeros.
La medida abarca también la eliminación de autorizos especiales para acceder a la provincia desde otros territorios hacia la cabecera provincial, excepto para los casos de urgencias médicas, turnos impostergables y salidas al exterior, destaca la nota publicada en el sitio.
El doctor Ariel Godoy del Llano, director provincial de Salud Pública, precisa que en estos momentos se trabaja en 110 controles de foco, 26 en el municipio de Pinar del Río; uno de los más complicados respecto a la situación epidemiológica, junto a los de San Juan y Martínez y San Luis.
Otras de las medidas implementadas para un mayor control de la enfermedad serán el reajuste en los locales de ventas de productos, con prioridad a los de primera necesidad (aseo y alimentos), así como la comercialización de insumos de los mercados Ideal en las bodegas.
También se conoció que en las tiendas donde se comercializan productos electrodomésticos en moneda libremente convertible se tomarán medidas para evitar la aglomeración y estancia innnecesaria de personas, según informa el Consejo de Defensa Provincial de la urbe, el cual también anunció que se darán a conocer otras medidas en los próximos días.
Desde finales del mes de febrero la provincia más occidental del país pasó a la fase epidémica, a consecuencia del aumento de casos positivos al SARS-COV-2 en la zona, con 11 municipios con altas tasas de incidencia de enfermos de Covid-19.
En aquel momento, se decidió paralizar el transporte público de pasajeros, suspender el funcionamiento de los puntos de embarque y limitar la movilidad de las personas entre municipios, con una reducción y tope del número de autorizos que otorgan los puestos de dirección para este tipo de traslados, medidas que se mantienen hasta la fecha.