Un proyecto conjunto de Japón y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aportará casi tres millones de dólares para el enfrentamiento de la pandemia en Cuba.
El proyecto, nombrado “Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis COVID-19”, fue rubricado este miércoles en La Habana por el señor Kenji Hirata, embajador japonés en la Isla, y el Dr. Brandão Gomes Có, representante de la Unicef en el país caribeño.
El mismo constituye una cooperación financiera ascendente a 326.000.000 yenes japoneses (2.970.297 dólares estadounidenses), los que se destinarán a fortalecer el sistema de salud cubano a partir de prioridades como la adquisición de equipos e insumos para la cadena de frío, necesaria para la vacunación anticovid, así como para el diagnóstico y atención oportuna de las complicaciones causadas por la enfermedad infecciosa.
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El financiamiento también permitirá adquirir otros equipamientos, jeringas y medios de protección, en particular para los profesionales involucrados directamente en el enfrentamiento a la COVID-19.
De igual forma, se enfocará en el fortalecimiento de las capacidades técnicas de los profesionales sanitarios en materia de vacunación, salud materno-infantil y medidas de educación higiénico-sanitaria, así como en la promoción y la comunicación para el desarrollo por medio de acciones comunicacionales y de educación dirigidas a cambiar comportamientos y lograr una cultura de autocuidado de la salud.
Otro de sus objetivos es la generación de evidencias y gestión e intercambio de conocimientos científicos relacionados con los avances científicos en el abordaje de la atención materno-infantil.
El proyecto beneficiará a más de 6,6 millones de personas de siete provincias del país, de ellas 1,3 menores de edad, y permitirá reforzar los servicios de 13 hospitales materno-infantiles, lo que redundará en un beneficio a más de 375 mil niños y adolescentes y a más de 19 mil embarazadas, según datos de las partes firmantes.
Tras la rúbrica del proyecto el embajador japonés en La Habana aseveró que el mismo tiene como mensaje la solidaridad del gobierno y el pueblo japonés con Cuba, y explicó que de esta forma se da continuidad a otras acciones de cooperación en materia de salud con la Isla emprendidas en 2016 y 2020.
Además, expresó su deseo de que los equipos e insumos que se adquieran con este financiamiento puedan llegar “lo más pronto posible” a la Isla y sean utilizados de manera eficaz en el enfrentamiento a la COVID-19.
Por su parte, el representante de la Unicef en Cuba resaltó que gracias este “generoso apoyo” de Japón se podrán fortalecer el sistema sanitario del país caribeño y, en especial, sus esfuerzos ante la pandemia. Y reiteró el compromiso de su organización de “dar continuidad al trabajo por los derechos de niñas, niños y adolescentes, en particular aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.
Por la parte cubana, las viceministras Déborah Rivas, de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y Regla Angulo, de Salud Pública, agradecieron a Japón y la Unicef en nombre del gobierno y el pueblo de la Isla, y aseguraron que este proyecto contribuirá de manera importante en la estrategia gubernamental de enfrentamiento a la COVID-19 y, en particular, en la campaña de inmunización actualmente en marcha.
Desde el inicio de la pandemia, Cuba ha recibido diversos donativos de gobiernos, empresas y organizaciones internacionales, así como de asociaciones de solidaridad y de cubanos residentes en el exterior. Por esta vía han llegado al país tanto fondos monetarios como medicinas, medios de protección, jeringas para la vacunación anticovid y equipos como una planta generadora de oxígeno para uso médico donada por la Unicef el pasado septiembre.