La célebre heladería Coppelia de La Habana, conocida en la Isla como la Catedral del Helado, reabrirá el martes 25 de junio luego “de un intensivo proceso de reanimación”, confirma la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La instalación, situada en la céntrica intercepción de las calles 23 y L, en el Vedado, había cerrado al público el pasado 2 de mayo, para ser sometida a labores de mantenimiento y restauración como parte de las obras que se realizan por el aniversario 500 de la capital cubana.
Su cierre se hizo coincidir con el de la fábrica de helados del mismo nombre, sometida a “mejoras tecnológicas” con el objetivo de “crear las condiciones para la producción definitiva y estable del helado Coppelia”, según se informó entonces.
Reynaldo García, presidente del gobierno en La Habana, aseguró que tras su restauración la heladería, visitada habitualmente por miles de personas, “quedó en óptimas condiciones, con una imagen renovada” y pidió a sus trabajadores “brindar al pueblo el mejor de los servicios”.
García, citado por la ACN, también insistió en “la necesidad de mantener un surtido con la máxima calidad”, un tema que ha sido objeto de numerosas críticas de los clientes de Coppelia.
La falta de calidad de los helados, la pobre oferta en sabores y las bolas incompletas han sido las quejas más frecuentes de los visitantes de la instalación, junto a las largas colas y el trato inadecuado de algunos empleados.
Tras su cierre, las autoridades habaneras comentaron la intención de que la heladería mantuviera un surtido de al menos 15 sabores diarios, como lo tuvo en sus años de gloria, varias décadas atrás.
La reapertura de Coppelia forma parte de las actividades de la temporada veraniega, cuya inauguración oficial en la Isla será en los próximos días. Como parte de su remodelación, se repararon baños, se construyeron dos quioscos de mampostería en la calle K para la venta de barquillos y se cambiaron las cubiertas de las canchas.
Además, se remozaron las áreas verdes, se rescataron los elevadores para llevar el helado a la torre y se colocaron nuevas luminarias LED, así como una pantalla en la que se muestran imágenes de La Habana y una cuenta regresiva para el 16 de noviembre, día del aniversario 500 de la ciudad.
La heladería Coppelia tomó su nombre del mítico personaje de una conocida pieza de ballet clásico y es precisamente la figura de una bailarina la que identifica la marca del helado cubano que comenzó sus ventas con 26 sabores en la instalación abierta el 4 de junio de 1966.
El arquitecto cubano Mario Girona fue el autor del diseño de la heladería construida sobre el terreno donde antes hubo un hospital y posteriormente un parque turístico recreativo, y que cuenta con capacidad para atender a un millar de comensales simultáneamente.
El centro gastronómico, que ocupa toda una manazana, fue concebido como un gran domo circular de 40 metros de luz que cubre otros seis espacios, también circulares, rodeados de modernos lucernarios, zonas a cielo abierto y jardines.
Coppelia fue uno de los escenarios de Fresa y chocolate, una de las películas más famosas y premiadas de la cinematografía cubana, la única que ha logrado una nominación a los premios Óscar de la Academia de Hollywood y cuyo título juega con dos de los sabores más populares de la heladería.
¿En serio alguien cree que el título de la película viene de los dos sabores del Coppelia? Qué divertido
Si pasan por la calle 21 e/ K y L, verán el fanguero que hay en el piso marmolado.
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Hoy visité la heladería con mi niña, está muy bonita, con varias ofertas de sabores y buen trato y paciencia del personal. Pero estando en una de las canchas me sorprendí cuando quise pedir 2 ensaladas de un mismo sabor y me dijeron que no era posible. Pensé entonces en probar con 4 tres garcias, pero me dijeron que sólo podían despacharme 2. Si yo no entendí que apenas estuve 30 min en la cola por estar embarazada, me imagino las personas que llevaban al menos 3 horas allí, bajo el ardiente sol. ¿Por qué sólo se pueden pedir 2 especialidades?¿Por qué no se puede uno comer 5 bolas del mismo sabor en una ensalada como antes? No había otra opción que disfrutar de menos helado o realizar una mezcla obligada. Me pareció insólito. Aunque también es de señalar la indisciplina social de la cual fui testigo cuando arribaban las personas impedidas una tras otras e intentaban pasar irrespetando la cola, mientras todos (impedidos, la cola normal, las embarazadas, madres con lactactes) arremetían contra los guardias de seguridad y protección.
La mona aunque se vista de seda mona se queda