La red de estaciones del Servicio Sismológico Nacional cubano registró este miércoles un terremoto de magnitud 3.5 en la escala abierta de Richter, a 25 kilómetros al suroeste de Santiago de Cuba.
Hasta el momento no se reportan daños materiales ni humanos a causa del sismo, que fue perceptible en la localidad del Cobre y en la ciudad de Santiago de Cuba, informó el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
El movimiento telúrico ocurrió a la 01:27 am, y su epicentro fue localizado en las coordenadas 19.83 grados de latitud norte y los 75.99 grados de longitud oeste, con una profundidad de 2.8 km, cerca del lugar donde se registró un evento similar este lunes.
Ambos sismos corresponden al sector del sur de Mar Verde, situado al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba, donde en el 2016 se registró una serie de terremotos importante, escribió en Facebook el investigador del Cenais, Enrique Diego Arango.
En enero de 2016, ocurrieron más de trescientos sismos en menos de 12 horas, varios de ellos perceptibles.
La situación, conocida como enjambre de terremotos, se mantuvo por varias semanas, cuando se reportaron cerca de 40 sismos perceptibles. El más fuerte de los registrados entonces alcanzó una magnitud de 5,0 grados.
Al sur de las provincias orientales de la Isla están ubicadas las fallas más activas de Cuba, que registró alrededor de 3.000 sismos en 2019, de los cuales apenas seis fueron perceptibles, de acuerdo con los datos recogidos por el Cenais.
El comportamiento de esos fenómenos muestra una tendencia decreciente desde 2017, según el informe anual que elabora esa entidad científica.
Cuba registró el terremoto más fuerte en décadas el 28 de enero pasado, con una magnitud de 7.7 en la escala de Richter.
El terremoto fue perceptible en casi todo el archipiélago y sacudió varios países del Caribe, causando considerables daños en Cuba y otros países de la región.
En días posteriores al movimiento telúrico, el Servicio Sismológico cubano registró más de 400 réplicas de distintas magnitudes, aunque ubicadas a unos 300 kilómetros al oeste del terremoto principal, o sea, más alejados de Cuba que el primero.