La Habana sobrepasa en un 25 % la demanda diaria de electricidad planificada, y en un 23 % en el horario pico, hecho que “daña a los transformadores” en el sector residencial y estaría “provocando las interrupciones eléctricas”.
“Diariamente se están dañando entre 18 y 20 transformadores”, explicó el ingeniero Luis Rodríguez Vargas, director de Carga de la Empresa Eléctrica de La Habana, en la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del gobierno local, reseñada por el medio local Tribuna de La Habana.
El especialista argumentó que esas roturas ocurren mayormente al final de la noche y en la madrugada, “tras lo cual se inicia un proceso de localización, desmonte y sustitución del equipo dañado, que puede extenderse hasta el horario diurno”.
“Se han producido roturas diarias de hasta seis equipos en un solo municipio”, agregó Rodríguez Vargas, quien plantea que la inutilización de los transformadores más comunes puede afectar entre 30 y 50 viviendas.
Calor y plantas defectuosas
Luis Antonio Torres Iríbar, secretario del Partido Comunista (PCC) en la capital, aseguró que se ha llegado a trasladar transformadores de centros estatales a las comunidades para reactivar el servicio en las viviendas afectadas, pero eso tiene un límite en cuanto a la disponibilidad de equipos.
Este sobreconsumo está exigiendo más de lo que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) puede dar, aseguró el funcionario, ya “está limitado por las averías y por la indisponibilidad de cierta cantidad de plantas y grupos electrógenos”, situación que se complica por “las dificultades en la transportación del diésel que se suministra a los grupos electrógenos”.
Torres Iribar apunta que la demanda se ha disparado por “el incremento de equipos eléctricos en las viviendas” y “las altas temperaturas de los últimos días, con una sensación de tres a cuatro grados por encima de los valores reales”.
El SEN atraviesa por una situación compleja, agravada por fallos y roturas de sus ocho centrales termoeléctricas terrestres, en su mayoría con más de 30 años de explotación, la falta de inversiones y el déficit de combustible.
Para aliviar esa situación, el Gobierno programó tareas de mantenimiento en los primeros meses del año, con vistas al verano, que ha llegado mostrando su intensidad. Los largos apagones en todo el país, sobre todo en los momentos de mayor crisis, incrementó las críticas y protestas pacíficas de la población.
Y no previeron que al incremento de equipos eléctricos por la población y negocios privados que radican en locales residenciales, exigía otros transformadores y la calidad de los que se compran que de seguro es en China ha sido la adecuada?
AL final los culpables siempre somos los ciudadanos comunes, eso es una contradicción. Además de ir a provincias a decir que regañar a los que realmente hacen HAY QUE PENSAR .