En Cuba se hallan articulados más de cien proyectos, con la matriz común de ser antirracistas y antipatriarcales.
El dato fue develado en conferencia de prensa por la doctora en Ciencias Maydi Estrada Bayona, una de las coordinadoras de la Articulación Afrofeminista Cubana, en el contexto de la III Jornada Cubana por el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, que se extenderá hasta el próximo 31 de julio.
La iniciativa, que se conmemora en el mundo desde 1992, persigue “conocernos y darnos a conocer, en esa condición de persona que es colectiva y plural”, explicó Estrada Bayona.
Al referirse a los proyectos de matriz común antirracistas y antipatriarcales, la académica dijo que se trata de “dejar de ser narradas desde la otredad y encontrarnos en la identidad” porque “sin conciencia y educación no hay equidad ni transformación”.
Homenajes
Dedicada este año a la ya fallecida historiadora Leyda Oquendo (1941-2008) y a la periodista Gladys Egües, la jornada incluye el III Coloquio Mujeres Afrodescendientes, con participación cubana y de Brasil, Estados Unidos, Colombia y otras naciones del Caribe.
También aparecen en el programa conferencias, ferias de emprendimiento, exposiciones, desfiles, presentaciones artísticas, ceremonias, proyección de documentales, paneles, tertulias y peñas.
Además de en La Habana, las actividades se desarrollarán en Guantánamo, Santiago de Cuba, Camagüey, Matanzas, Artemisa, e Isla de la Juventud, enfocadas en el quehacer comunitario, y con el propósito de visibilizar experiencias y cerrar brechas de equidad.
Asimismo, se programaron homenajes a Oquendo y a Egües, en la Casa de África, este miércoles; y un día después el espacio de debate académico virtual “Pluriversario: crisis climática y racismo ecosistémico e interseccionalidad en Afroamérica”.
También resaltan los talleres “ecturas y reflexiones sobre feminismos negro”s, en el Instituto de Literatura y Lingüística; el infantil y adolescente de autocuidados, autoestima y autoaceptación: “Memorias y belleza natural”, en la camagüeyana Fundación Nicolás Guillén; y “Formación de capacidades de la danza como medio de expresión de los cuerpos femeninos”, en el Salón de los Espejos del Teatro Sauto, en Matanzas, según reportes de la prensa oficial.
“Deja tu huella y camina. Ser mujer es un deporte extremo, ser latina es un deporte extremo, ser afro es un deporte extremo. Vamos a ganarnos la medalla. ¡Juguemos!”, reza la canción usada en el spot promocional del evento.
Cada 25 de julio desde 1992 se conmemora el Día Internacional de la mujer afrolatina, afrocaribeña y de la diáspora.
En esa fecha tuvo lugar en Santo Domingo, capital de República Dominicana, el primer congreso que reunió a más de 400 mujeres negras de 32 países de América Latina y el Caribe. A partir de entonces la ocasión ha sido una referencia para exaltar la lucha de estas contra el racismo, el sexismo y la pobreza en la región.
Mujeres racializadas, la llave perdida en el cofre de las desigualdades
Estadísticas coloreadas y desigualdad
Personas negras y mestizas están subrepresentadas en el sector privado, la gerencia de pequeñas y medianas empresas y en espacios laborales estatales ventajosos, según dan cuenta investigaciones que analizan desigualdades asociadas al color de la piel en el empleo en Cuba, citadas en un despacho de la agencia IPS.
En contraposición, la pesquisa confirmó que ese grupo social está sobrerrepresentado en las ocupaciones elementales no calificadas, con impactos en los ingresos personales y familiares.
En este sentido, esas personas enfrentan con mayores desventajas y capacidades el déficit de ofertas y los elevados precios de los alimentos y productos de primera necesidad en un contexto de agravada crisis económica.
Un diagnóstico de 2024 de la oficina en Cuba de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso Cuba) con mujeres negras y mulatas de La Habana reflejó que 82,6 % está afectada por problemas ambientales de su municipio como microvertederos, salideros y contaminación acústica.
Casi 50 % de las encuestadas aseguró que la escasez de alimentos, la contaminación ambiental y el mal estado constructivo de la vivienda son problemas que les afecta de manera diferenciada respecto a los hombres.
En el estudio, el 76,8 % de las mujeres racializadas (personas situadas en una categoría racial) consideraron que pueden aportar talento humano a los procesos de desarrollo local, el 23,3 % recursos materiales e históricos, el 21,7 % recursos naturales y el 18,8 % recursos financieros.
Sin embargo, muchas no son convocadas para participar en estos procesos, pues se les percibe más como beneficiarias de políticas que como artífices en los procesos de diseño e implementación, evaluó la investigación de Flacso Cuba, adscrita a la Universidad de La Habana para trabajar e investigar el Desarrollo Social desde una perspectiva interdisciplinaria.