Pedro Pablo Pichardo, el mejor triplista cubano de la historia por sus extraordinarios registros, desde este jueves vai falar português. Oficialmente.
El santiaguero, uno de los cinco hombres que han vencido la barrera de los 18 metros en todo el mundo, acaba de obtener la nacionalidad portuguesa, nueve meses después de su sonado escape de una concentración atlética cubana en Stuttgart, Alemania.
Entrenaba en la ciudad germana junto a Yarisley Silva y Dayron Robles, cuando puso pies en polvorosa y restó a Cuba una de sus mejores posibilidades de obtener medallas en el Mundial de Londres, en el que –finalmente– solo Silva pudo colgarse un bronce.
De solo 24 años y dueño del récord cubano de su especialidad con 18,08, Pichardo no perdió mucho tiempo. Apenas poco después de su “desaparición”, fichó por el club luso Benfica, lo que le permitió regresar al cajón de salto en las competencias en las que no necesitaba la aprobación de la Federación Cubana de Atletismo, ya para entonces desconcertada y dolida por la “ingratitud” de una de sus mayores esperanzas.
Por demás, su fichaje dio un norte acerca de sus futuros pasos. Tras su partida, muchos especularon con la posibilidad de que PPP permaneciera en Alemania o fuera hasta tierras españolas, destino predilecto para muchos trotamundos cubanos.
Sin embargo, un tuit de la corredora finlandesa Annimari Korte adelantó rápidamente que el cubano “tenía buenas ofertas y no iría a España como muchos esperaban”.
Portugal, la tierra de Saramago y Cristiano Ronaldo, sería el asiento definitivo del saltamontes caribeño.
Todo por Portugal y el Benfica
Fueron el propio atleta y su club los que dieron la noticia este jueves en una rueda de prensa en Lisboa.
“Voy a dar todo por el Benfica y por Portugal. Ya que tengo la nacionalidad, es un gran orgullo para mi representar a los benfiquistas y a los portugueses”, dijo Pichardo mientras lucía una camiseta blanca con el símbolo de su club.
Meses antes, al fichar por el Benfica, el subcampeón mundial de 2013 y 2015 había dicho que esperaba “saltar de nuevo por encima de los 18 metros” en esta nueva etapa de su carrera.
No lo ha logrado todavía, pero no por ello sus resultados de 2017 fueron menores. Todo lo contrario.
En su primera competencia importante con el Benfica, en la parada de París de la Liga del Diamante, el santiaguero rozó el podio con un registro de 17,05, su mejor resultado del año hasta entonces. Apenas calentaba.
Poco después, en Lausana, pasó por encima del mismísimo Christian Taylor, indiscutible líder de la temporada quien luego repetiría en Londres su título mundial en ausencia del cubano. En Suiza, se estiró hasta los 17,60 en su último salto y, de paso, se coló en el tercer puesto del ranking de la temporada.
PPP cerraría la Liga del Diamante con un salto bronceado de 17,32 en Bruselas. Llegó así hasta los 13 puntos y terminó el torneo a la saga de Taylor (31), el también estadounidense Will Clayde (20) y otro cubano nacionalizado: el santiaguero-azerí Alexis Copello (20).
De esta manera, Pichardo retribuyó la confianza del Benfica y dejó claro que las lesiones que lo marginaron en 2016 y le impidieron lograr una medalla olímpica, son cosa del pasado. El 2018 puede ser un año grande.
No obstante, la posibilidad de representar a Portugal en futuras lides atléticas no es tan sencilla.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) estipula tres años de espera para los atletas nacionalizados que pretenden representar a su nuevo país, y solo uno en caso de que la nación de origen lo permitiera.
Pero ante la creciente hemorragia de nacionalizaciones, la IAAF decidió este propio año congelar las solicitudes y explorar variantes que frenen la sangría. El británico Sebastian Coe, presidente de la IAAF, ha impulsado una revisión que podrían afectar las aspiraciones del santiaguero de vestir la chamarreta lusa a corto plazo.
Por otro lado, pensar en un arreglo de su nueva Federación con su contraparte cubana parece también improbable, pues las autoridades deportivas de la Isla no acostumbran a allanar el camino de sus “escapados”.
En semejante escenario, competir con el uniforme del Benfica y retar a Taylor en la Liga del Diamante será por el momento el consuelo de Pichardo. Como si ya fuera poco no poder venir a Cuba en varios años como castigo por su “audacia”.
Sin embargo, con Tokio 2020 en el horizonte, PPP no pierde las esperanzas de encaramarse en un podio olímpico y confirmar su grandeza quizá incluso con un récord del mundo. Solo que, de lograrlo, el himno que se escucharía en la ceremonia sería el portugués.
solo le aporto que quizas olvidó que cuba tuvo un recordista del mundo en esa disciplina. eso el santiaguero aun no lo ha logrado. es solo un problema de memoria y respeto.
aun no es el mejor triplista cubano de la historia, potencial tiene, pero yoelvi quesada estuvo muchos años en la elite del mundo
Pues nada!, A dejar el país como está y seguir donando deportistas de alto rendimiento a los clubes ricos del mundo, pq no podemos darle condiciones.
Hay que separar la custión individual de los compromisos con un equipo. A nivel individual, hay que respetar su decisión y no se le debe quitar su derecho a venir a Cuba cuando le dé la gana. A nivel de alguien que formaba parte de un equipo que representaba a su país y que ahora competirá contra el país donde se formó como atleta, entendería que Cuba haga todo lo posible porque no compita bajo otra bandera. Menos mal que el comité olímpico está pensando en medidas para frenar las nacionalizaciones compradas. Es la continuación del saqueo por otros medios. Pichardo, personalmente, ojalá no ganes nada. Gana todo el dinero que quieras en tu club Benfica pero compitiendo contra otros cubanos ojalá que cojas el último lugar.
Es EL MEJOR SALTADOR DE TODOS LOS TIEMPOS EN CUBA ,NADIE MAS QUE EL HA PASADO LA BARRERA DE 7.90 METROS EN CUBA Y LO HIZO MUCHISIMAS VECES,YOELBIS ERA BUENO PERO NO HAY QUE EXAGERAR
Al que no quiere caldo, le dan 3 tazas. Cuba no aprende la lección, sigue manteniendo una política cavernícola y obtusa y de paso perdiendo a toda una generación de buenos deportistas. No acaban de entender que lo más preciado para un ser humano es su libertad individual, que los tiempos del telón de acero, gracias a Dios y todos los santos, pasaron al basurero de la historia.
No solo han utilizado a nuestros deportistas como una mercancía rentable y barata en décadas pasadas, llevándose al bolsillo casi todo el dinero que ganaban en competencias y pagándoles una miseria, sino que siguen actualmente queriendo controlarle la vida como si fueran niños pequeños, montando en cólera cuando alguien se les queda y vengándose negándole la entrada al país hasta para visitar a una madre muy enferma, a punto de morir.
Le deseo a Pichardo muchos éxitos en su carrera, compita por quién compita, sus triunfos lo sentiremos como propios muchos cubanos.
Estimado Eric Caraballoso
Hablando sobre el tema de quién es el mejor triplista de la historia en Cuba, siempre trato de recalcar, en mi modesta opinión, lo importante que es establecer unos parámetros para poder sacar conclusiones, no solo en atletismo sino en todos los deportes y que es algo que los periodistas suelen olvidar en sus escritos. En el caso de tu artículo tu utilizas la medida de sus saltos y concuerdo contigo en esa apreciación. No obstante Pichardo es joven y creo que si la salud le acompaña puede lograr grandes cosas, porque condiciones le sobran.
Si miramos su palmarés, ahí tiene todavía una deuda a pesar de haber sido dos veces subcampeón del mundo si lo comparamos con Yoelbis Quesada, que lógicamente, me imagino sea el más laureado de nuestros triplistas. En este aspecto la historia de Pichardo está por escribirse, así que hay que esperar cuando concluya su carrera. Mi conclusión es que no solo importarían las marcas sino también el ganar competencias importantes, sobre todo en Mundiales y Olimpiadas para que su Currículo esté completo. Un saludo
Pichardo… le deseo lo mejor del mundo… me da mucho gusto que haya tomado la decisión de buscar libertad… ahora falta que se estabilice emocionalmente para que pueda buscar mejores resultados… después… puede hacer más rápida la carrera de impulso… y sólo buscar altura en el tercer salto… y ya verá como ni el mismísimo Jonathan Edwards se le resiste.
Al menso debian pagar una indemnizaci[on al club de Cuba de donde procede el deportista de acuerdo a las leyes el mercado, que al parecer para el caso cubano no aplica, pues aparecen de la nada, como escapados, cuando fueron preparados y fromados en Cuba, de forma gratuita y con el sacrificio delpueblo trabajador .
No es posible que el Estado acumula las pérdidas de los deportistas que se van y se privatice los rendimientos en otros países que no hicieron nada por la formación del deportista.
Acabemos de dejar el deporte solo como derecho del pueblo, para las escuelas, los barrios de forma gratuita y los que aspiran a la elite del deporte nacional o internacional tenga que pagar grandes montos de dolares para formarse en Cuba, dejandolo como un servicio de exportación en frontera
No me gusta para nada la politica de naturalización bajo la plata. Portugal no tiene tradicción alguma en triples y en ningun deporte. Y compró Nelson Evora. Y ahora a Pichardo. Se gana uma medalla por Portugal es una afronta al deporte. Como Ortega por Espanha. Nadie podrá borrar que Cuba, si, tiene tradicción en triple y vallas. Con entrenamiento e dedicación. Viva Cuba!