El Gobierno de La Habana anunció este viernes que el servicio en ruta de los triciclos eléctricos en la capital aumentará su precio.
El incremento será de los 4 pesos que cuesta actualmente hasta un poco más del doble (10), y comenzará a aplicarse a partir del 15 de agosto.
Aunque es ahora que se eleva a este precio en La Habana, en el resto de las provincias donde se han implementado las nuevas rutas de triciclos eléctricos “se tuvo en cuenta el ordenamiento monetario”, de modo que “ya se cobraba 10.00 pesos por pasajero”, señala una nota del Gobierno.
El comunicado recuerda que el servicio, que arrancó en La Habana en 2020, cuenta al día de hoy con 293 triciclos en todo el país. De ellos 118 operan en 15 rutas en los municipios capitalinos de Boyeros, Playa, Marianao, Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, Plaza y Guanabacoa.
Los triciclos eléctricos se han ido expandiendo por Cuba como una alternativa gubernamental a la crónica crisis del transporte que padece la isla, agravada por el déficit de combustible.
A inicios de julio pasado, el ministro de esa cartera, Eduardo Rodríguez Dávila, confirmó que “en las próximas semanas” 20 triciclos eléctricos se sumarían a la transportación pública de pasajeros en las ciudades cabeceras de las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo.
Los triciclos eléctricos se expanden por Cuba en tiempos de déficit de combustible
De ese modo, ambas ciudades se añadieron a otras provincias en las que ya funcionan estos vehículos ensamblados en Cuba, como es el caso de La Habana, Matanzas, Pinar del Río, Holguín y el municipio especial Isla de la Juventud.
Entonces, el funcionario señaló que, hasta el momento, los triciclos eléctricos han sido “bien recibidos” en los territorios, pues permiten “brindar un servicio que genera una alta aceptación y a la vez empleo, frecuentemente a mujeres”.
La puesta en marcha de los nuevos triciclos eléctricos en varias provincias del país se incluye en la estrategia gubernamental en tiempos de severa crisis energética y, en particular, de un recurrente déficit de combustible, que golpea al transporte de pasajeros y otros servicios y sectores productivos en la isla.