Los triciclos que fabrica actualmente la Empresa Industria Electrónica (EIE) Camilo Cienfuegos dispondrán de alta tecnología, con pantallas para promociones y posibilidad de ofrecer su energía.
Los vehículos contarán con “sistemas de comunicación y divulgación a través de dos pantallas y equipo de audio”, explicó a Granma el director general de la entidad, Edel Gómez.
Asimismo, detalló, sus tres paneles solares fotovoltaicos y la energía que acumulan servirán también para alimentar “determinados puntos claves en una comunidad, como una pequeña estación de bombeo de agua”.
Esta línea de triciclos deberá “darle salida a varios problemas de algunas comunidades, con el uso de la innovación eficiente”, añadió Gómez sobre el pedido expreso del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El sistema de transporte con triciclos eléctricos empezó en octubre de 2020 en el municipio de La Habana Vieja con recorridos hasta Centro Habana y la Terminal de Ómnibus Nacionales, y se extendió en 2022 con la inauguración de nuevas bases en Boyeros, Guanabacoa y Playa.
El Ministerio de Transporte apuesta desde hace algunos años a la incorporación de medios eléctricos al transporte público. Actualmente se explotan en el país 183 triciclos eléctricos, de acuerdo con datos del titular del sector, Eduardo Rodríguez Dávila.
Como apunta Granma, estos vehículos circulan en 29 rutas en La Habana, y hasta abril se habían transportado más de 1 millón 300 mil pasajeros con estos medios.
Transporte en Cuba: Un viejo problema que busca nuevas perspectivas
Rodríguez Dávila dijo que el país atraviesa uno de los peores momentos de los últimos años al poder sostener solo la mitad de la transportación de pasajeros que tenía hace un lustro.
Entre las iniciativas para revitalizarlo, se adelanta la actualización de la comercialización de vehículos para actores privados y se impulsan proyectos para el ensamblaje de ómnibus en Cuba y de otros medios de transporte como los triciclos eléctricos, favoreciendo el uso de la energía renovable.
El transporte público solamente requiere 40 millones de dólares anuales, cuando el precio de un ómnibus articulado cuesta más de 200 mil dólares, una locomotora 2 millones, un avión pequeño más de 30 millones y un ferry más de 10 millones.
Solo el transporte público en La Habana requiere 80 mil litros de diésel diarios, cantidad de la que Cuba no dispone por falta de divisas.
Dejen de inflar globos con los triciclos solares y véndanle paneles solares a la gente para que se alumbren y le de carga al ventilador. Esa es la verdadera soberanía energetica. Despierten que en cualquier momento Haiti desplaza a Cuba.