Redacción OnCuba
El Ministerio del Interior (Minint) de Cuba informó este miércoles sobre la detención de 18 personas por casos de robos de motos en dos municipios de La Habana.
Se trata de una veintena de hechos delictivos vinculados a robos de ciclomotores eléctricos y de combustión.
Una nota del Minint expone que los hechos investigados ocurrieron en los municipios Cerro y Boyeros, y fueron calificados como hurto, robo con fuerza y robo con violencia.
Para cometer los actos delictivos los implicados utilizaron armas, objetos contundentes y otros “medios idóneos para delinquir“, por lo que los equipos de investigación tuvieron que actuar con celeridad para resolver cada caso.
Según lo publicado, hasta el momento se habían recuperado 18 ciclomotores, “incluyendo motos eléctricas, motos de combustión y triciclos eléctricos, así como partes y piezas de vehículos relacionados con otros hechos“.
También trascendió que los autores de estos delitos se encuentran actualmente bajo la medida de prisión provisional.
El Minint asegura que la ampliación de cadenas delictivas o la recuperación de otros medios es “prioridad“ para la institución, y que proseguirán las investigaciones para esclarecer sucesos similares.
Los robos de este tipo de medio de transporte aparecne entre los principales delitos contra el patrimonio de las personas actualmente en Cuba, según han reconocido las propias autoridades.
En un reciente reportaje televisivo, el coronel Manuel Valdés Brito, jefe de Enfrentamiento en el Dirección Técnica de Investigación (DTI), aseguró que entre los de mayor impacto en ese sentido se encuentran los asociados a robos de celulares y de motos eléctricas y de combustión.
El alto oficial llamó la atención sobre la figura de los receptadores, teniendo en cuenta que en varias investigaciones se han descubierto talleres de reparación de estos equipos. Se ha detectado que la mayoría de las piezas “son resultado de actividades ilícitas“.
Valdés Brito expuso que el Código Penal vigente recoge en su artículo 425 el delito de receptación, el cual puede configurarse cuando alguien, ya sea por interés propio o en beneficio de otro posea, utilice, cambie, adquiera u oculte bienes que proceda de un delito.
A su vez, recordó que las sanciones correspondientes a esta tipificación de delito pueden ser mayores si los bienes receptados son de cuantioso valor.
