La vacuna cubana Abdala contra la COVID-19 muestra una alta efectividad para evitar la gravedad y la muerte por la enfermedad, según un estudio realizado en La Habana.
El estudio, efectuado entre el 11 de julio y el 31 de agosto de 2021 –momento en que la capital cubana vivía un pico de casos de la pandemia provocado por la variante Delta del coronavirus–, demostró que el fármaco brinda una protección del 92 % frente a la gravedad y el 90,7 % frente a la muerte, según confirmó este martes el Dr. Pedro Mas Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología.
En el encuentro semanal entre las máximas autoridades del país y los científicos que lideran el enfrentamiento en la Isla a la COVID-19, Mas Bermejo explicó que “estos análisis se rigen por un documento emitido en mayo del 2020 por la Organización Mundial de la Salud, donde se hacen recomendaciones para evaluar los indicadores de la epidemia y también cómo influyen en su comportamiento las vacunas”.
De acuerdo con el especialista, citado por el sitio digital Cubadebate, fue después del 15 de agosto –fecha en que se terminó de administrar la tercera dosis de la vacuna en La Habana– que comenzó a descender la positividad de las pruebas diagnósticas en la capital, la cual llegó a estar por encima del 15 % y en las jornadas más recientes se ha mantenido muy por debajo de 5%.
“Eso habla de un control en La Habana”, afirmó Mas Bermejo, quien apuntó que se ha manifestado una “disminución considerable” de los pacientes hospitalizados por la COVID-19, incluidos quienes se encuentran en las unidades de cuidados intensivos.
“Los ingresos diarios en las unidades de atención al grave empezaron a bajar a partir del pasado 18 de agosto, momento en que se produjo el pico con los mayores números en la capital”, aseveró el experto, según el cual “la tendencia a la disminución ha continuado”.
En este sentido, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) –entidad que tuvo a su cargo el desarrollo de Abdala– señaló días atrás en Twitter que de las personas que enfermaron con la COVID-19 en la capital cubana, las “no vacunadas con Abdala fueron 11 veces más propensas a la gravedad, que las personas vacunadas”, lo que evidencia la elevada efectividad del inmunógeno.
De las personas que enfermaron con #COVID19, las NO VACUNADAS con #ABDALA en La Habana fueron 11 VECES más propensas a la GRAVEDAD de la enfermedad que las personas vacunadas, lo que demuestra la elevada efectividad de Abdala. pic.twitter.com/AjIkukwr5L
— CIGBCuba (@CIGBCuba) October 31, 2021
En cuanto a las tasas de mortalidad e incidencia por cada 100.000 habitantes, estas empezaron a descender en La Habana a partir del 3 de agosto, un comportamiento que “tuvo mucho que ver” con los días transcurridos desde el comienzo de la campaña de inmunización en la ciudad, explicó el vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología.
La vacuna #Abdala protege frente a la forma #grave de #COVID19 y la #muerte por esta enfermedad, en 92% y 90.7% respectivamente. Su efectividad se demostró en estudio en La Habana del 11 julio-31 agosto 2021 en el complejo escenario de entrada de la variante Delta del SARS-CoV-2. pic.twitter.com/avXFDTmjmI
— CIGBCuba (@CIGBCuba) October 30, 2021
Según el especialista, “los estudios que se han realizado en el país evidencian que el punto de inflexión de la epidemia comenzó cuando alcanzamos como promedio un 38% de vacunación”, un momento que como promedio en el mundo ha comenzado en el 60% de la vacunación.
Más Bermejo reconoció que “todavía hay muchas hipótesis que tendremos que seguir estudiando”, pero dijo que, no obstante, la efectividad de Abdala que se ha podido comprobar en La Habana confirmó el valor elevado de la protección que brinda esa vacuna, que en los ensayos clínicos había demostrado una eficacia de un 92,28 % frente a la enfermedad sintomática y de un 100 % frente a la forma grave y la muerte.
Luego de sufrir una intensa oleada de la COVID-19 por varios meses, que puso en máxima tensión al sistema sanitario de la Isla, Cuba experimenta una ostensible mejoría de su escenario epidemiológico, según muestran las estadísticas oficiales. Ello ha permitido al gobierno dar luz verde a una desescalada que busca sacudir al país del letargo de la pandemia y reactivar la alicaída economía nacional.
Hasta el pasado 1ro de noviembre se había administrado en la Isla más de 25 millones de dosis de las vacunas anticovid y habían completado el esquema de vacunación 7.326.707 personas, cifra que representa el 65,5% de la población cubana.