La ciudad balneario, polo turístico de sol y playa más importante de Cuba, mantiene su ritmo casi habitual, solo interrumpido por las lluvias a intervalo que le afectan desde la noche del sábado último, a causa de la trayectoria de la tormenta tropical Isaac.
Unos 22 mil turistas, entre ellos más de cinco mil cubanos, disfrutan de las propuestas en las instalaciones hoteleras, explicó Ibis Fernández Peña, delegada del Ministerio del Turismo en la provincia de Matanzas, y agregó que observan las medidas de la Defensa Civil ante una posible situación de intensas lluvias.
En el hotel Kawama, uno de los más antiguos de la península de Hicacos, Lorenzo Martínez, su director, dijo que mantienen estrecha vigilancia al Canal de Paso de Malo, pero hasta el momento tanto los vacacionistas como los recursos materiales se encuentran a buen recaudo.
Según datos de especialistas del instituto de hidrología, en Varadero, hasta la mañana de este domingo, cayeron 61 milímetros de lluvia, uno de los puntos de la geografía de la provincia de Matanzas donde más precipitaciones se registraron, seguidas por el municipio de Martí, con 54 y la ciudad cabecera del territorio, con 50 milímetros.
Autoridades del Consejo de Defensa en la provincia, encabezados por Omar Ruiz Martín, su presidente, recorrieron zonas de riesgo de posibles inundaciones en Varadero, Cárdenas y Matanzas, e intercambiaron con los turistas y la población.
Una ciudadana rusa, de vacaciones en Varadero, comentó que es la primera vez que aprecia la llegada de un fenómeno meteorológico a esta área del Caribe, y elogió la organización y disciplina en Cuba para prevenir daños humanos y materiales.
La provincia de Matanzas cuenta con nueve presas que se mantienen por debajo de los parámetros sin peligro, se reportaron más de 400 averías eléctricas en algunos puntos, de las cuales el 90 por ciento fueron resueltas, y en la agricultura se adoptaron las medidas precisas para evitar la pérdida de recursos en los campos.