Aunque aún no tiene su primer barco terminado, la multinacional Virgin ya definió el destino inicial de su compañía de cruceros: La Habana. Así lo confirmó esta semana su presidente, el magnate británico Richard Branson, en un video proyectado en la sección expositiva de EE.UU. en la Feria Internacional Fihav 2018.
El anuncio oficial, minutos antes a la aparición audiovisual de Branson, lo hizo el estadounidense Tom McAlpin, CEO de Virgin Voyages –la apuesta de Virgin en el crucerismo de lujo–, quien viajó a Cuba expresamente a dar la noticia. Su compañía, radicada en Plantation, Florida, no pretende ser una más en esta competitiva industria, y mandará a la Isla al Scarlet Lady, barco con capacidad para 2,700 pasajeros y 1,150 tripulantes, actualmente en construcción en un astillero de Génova, Italia.
Este gigante de los mares, creado por “rocks stars del diseño” según McAplin, tiene previsto llegar en 2020 a La Habana, donde atracará una noche. Con sus 110 mil toneladas de peso y 277 metros de largo, se convertirá en la embarcación más grande en recalar en el puerto habanero.
“Tiene el tamaño exacto para caber en la bahía de La Habana”, aseguró a OnCuba el presidente de Virgin Voyages, quien durante el anuncio oficial explicó que la elección de La Habana respondió al deseo de llevar a sus clientes a “un sitio diferente”, “que brinde experiencias transformadoras”, con “gente increíble y una cultura e historia extensas”.
“Es uno de mis favoritos en el mundo, que los invitados se preparen para el sol, bailes de salsa e increíbles vistas”, dijo por su parte Branson desde la pantalla, en la que también se proyectaron imágenes del barco.
Con servicios exclusivos para adultos, el Scarlet Lady responde al estilo y el voluntarismo de Virgin, un conglomerado empresarial que no cree en límites ni encasillamientos. Sus numerosas compañías graban discos, operan servicios de telecomunicaciones, fabrican bebidas, vuelan el mundo e, incluso, planean viajes comerciales al espacio.
https://www.facebook.com/RichardBranson/videos/2037846102946550/
Virgin Voyages tardó dos años en concretar las negociaciones con las autoridades cubanas, pero no dio su brazo a torcer. Ni los dilatados trámites con que habitualmente tropiezan las compañías extranjeras en la Isla ni el retroceso en las relaciones bilaterales entre Cuba y los EE.UU. durante el gobierno de Donald Trump, impidieron el anuncio de esta semana que, coincidentemente, tuvo como telón de fondo la presentación en al Asamblea General de la ONU de la resolución cubana contra el embargo/bloqueo.
El frenazo de Trump al acercamiento entre los dos países tiene una repercusión visible en Fihav 2018, donde apenas está presente una decena de empresas y entidades estadounidenses, en contraste con los pabellones de países como España, China, Canadá y Rusia. En este contexto, la confirmación de La Habana como destino del primer viaje de la compañía de cruceros de Virgin va siendo la nota más positiva en la feria para la menguada representación norteamericana.
Carlos Gutiérrez, quien fuera Secretario de Comercio de Estados Unidos y desempeñó un rol importante en las negociaciones de Virgin Voyages con Cuba, resaltó el valor de la elección de La Habana como destino por la compañía de cruceros y lamentó que no abunden hoy noticias alentadoras como esta para los vínculos comerciales entre los dos países, incluso en un contexto propicio como Fihav.
“Mientras camino en la feria veo compañías de China, de Japón, de Corea, de países latinoamericanos y de todo el mundo, mientras que la sección de EE.UU. es muy pequeña, y es una pena que las empresas estadounidenses pierdan la oportunidad de estar en la Isla como concecuencia del embargo”, afirmó en declaraciones a la prensa.
Por su parte, el ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, agradeció a Virgin por su sostenida apuesta por Cuba –recordó que La Habana está también entre sus destinos aéreos, mientras el turoperador Virgin Holidays ha sido también un importante emisor de vacacionistas a la Isla– y celebró su decisión de navegar a la capital cubana, un destino que exhibe “altos niveles de satisfacción” entre los cruceristas.
Además, elogió la iniciativa de la compañía a pesar de las restricciones del embargo/bloqueo.
La llegada del Scarlet Lady a La Habana en 2020 se sumará a los itinerarios ya programados por importantes compañías de cruceros del mundo, entre ellas varias estadounidenses, que comenzaron a navegar a Cuba tras el “deshielo” diplomático iniciado por los dos países a fines de 2014.
Los navíos de empresas como Carnival, Royal Caribbean y Norwegian, son en la actualidad la principal vía para la llegada de estadounidenses a Cuba, luego de las medidas del presidente Trump para restringir los viajes de sus ciudadanos a la Isla. En el primer trimestre de 2018, el crucerismo tuvo un crecimiento del 28,6 %, de acuerdo con el Ministerio del Turismo.