Uno de los ocho radares de observación meteorológica en Cuba, el de La Bajada en Pinar del Río, ya funciona después de cuatro años inactivo, según publicó Granma.
Ese punto de observación resolverá una “zona de silencio” que existía previamente y que dificultaba la detección temprana y seguimiento de fenómenos meteorológicos de rápida formación en las zonas próximas a Cuba en el Golfo de México.
Frecuentemente mencionado por el Dr. José Rubiera en sus partes del tiempo, el radar de La Bajada está ubicado en la península de Guanahacabibes y ha sido muy relevante para la información meteorológica de esa parte de Cuba desde que en septiembre de 1973 fue instalado en el lugar un radar fabricado por la japonesa Mitsubishi.
Su enclave, junto a otros en la región del Caribe (incluido el de Punta del Este y Gran Piedra) en Cuba, se debió a una colaboración entre la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que buscaba dotar a la región de los medios necesarios para dar seguimiento a huracanes.
El radar ha recibido distintas reparaciones y cambios tecnológicos desde entonces, pero hace pocos meses fue cambiado todo el equipamiento.
Según explicó a Granma Gerald Miguel Malagón, director del Centro Meteorológico de Pinar del Río, la tecnología del radar se había vuelto obsoleta y “en el mercado ya no se encontraban partes y piezas para su reparación”.
“En el año 2005, gracias al Programa de Batalla de Ideas este radar fue parcialmente modernizado y automatizado. Se logró entonces reducir el consumo eléctrico de los 20 kW originales a 2.5 kW. El mando se hizo automático, y la adquisición y el procesamiento de la información pasaron a ser digitalizados. En el 2006 el radar quedó conectado a la red de datos del INSMET y las imágenes comenzaron a estar disponibles para todo el sistema meteorológico nacional. Se modernizó el antiguo accionamiento de antena para mejorar la exactitud en el posicionamiento; pero Transmisor, Receptor y Antena siguieron siendo los mismos de 1973. Sin embargo, ya la información que se obtenía del radar era mucho mejor en calidad y en cantidad”, explica en su blog el especialista Orlando Lázaro Rodríguez González.
La modernización esta vez incluyó también la reparación de las instalaciones, el el trazado de un nuevo sistema eléctrico y la rehabilitación de áreas destinadas a la capacitación.
“Nuestro radar tiene un alcance de 450 kilómetros, prácticamente abarcamos desde la Florida, Yucatán y la mayor parte del Mar Caribe”, informó a TelePinar Lázaro Martín Ledesma, uno de las cinco personas que trabaja en turnos de 24 horas como observador-revisor en la estación de radar.
El técnico explicó además a la emisora local de televisión que realizan observaciones cada 15 minutos, emiten cuatro boletines cada seis horas y, en caso de tormentas, tantos avisos como sean necesarios.