El déficit por generación eléctrica en Cuba llegará este miércoles a los 644 megawatts (MW) en el horario de máxima demanda, un pronóstico que por primera vez desde mediados del pasado marzo supera los 500 MW.
Aunque la Unión Eléctrica (UNE) había adelantado que el diferencia entre generación y demanda estaría sobre los 380 MW, en su último parte confirmó que el déficit llegó hasta los 820 MW alrededor de las 8:20 p.m. del martes, coincidiendo con el llamado horario pico.
La situación se agudizó en las últimas horas con la salida imprevista del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) de la unidad 2 de la Central Termoeléctrica (CTE) Felton, que por ahora continúa detenida.
Según la UNE, para el horario pico de hoy se cuenta con una disponibilidad de 2176 MW para cubrir la demanda que está alrededor de los 2820 MW.
Teniendo en cuenta la necesidad de contar con una reserva para el buen funcionamiento del SEN, además de déficit se pronosticó entonces una afectación real en torno a los 714 MW.
La UNE indica que la falta de capacidad de generación está dada por la parada de diez plantas debido a averías o mantenimientos. Se encuentran desconectadas del SEN por roturas la unidad 8 de la CTE Mariel, la unidad 3 de la CTE de Cienfuegos y la unidad 2 de la CTE Felton.
Además, continúan sin funcionar las unidades 5 de la CTE Mariel; la unidad 3 de la CTE Santa Cruz, la unidad de la CTE Guiteras, la 4 de la CTE Cienfuegos, la 6 de la CTE Diez de Octubre y las unidades 4 y 6 de la CTE Renté, toda en proceso de mantenimiento.
Esta situación empeora el panorama social, marcado por una profunda crisis económica a la que se unió el impacto de la pandemia de COVID-19, las sanciones impuestas por Estados Unidos, y las erráticas medidas tomadas a lo interno para superar la compleja situación.
Con el objetivo de mejorar la disponibilidad de electricidad, el Gobierno de la isla ha diseñado una estrategia para dar mantenimiento a sus principales plantas generadora con el objetivo de que puedan estar en mejores condiciones para asumir la alta demanda de los meses de verano.
Además, estableció contratos de renta de plantas eléctricas flotantes que contribuyen a paliar llamas difícil situación, uno de los mayores motivos de descontento de la población.