Cuba adelantará sus relojes este sábado 7 de marzo a partir de la medianoche, cuando comenzará a regir en la Isla el horario de verano, ideal para aprovechar la luz natural y ahorrar energía en medio de la compleja situación de suministro de combustible que tiene hoy el país.
Luego de cuatro meses con el horario normal –se instauró el pasado 3 de noviembre–, ahora los cubanos tendrán más luz natural al final de la tarde, cuando usualmente se dispara el consumo energético en el sector residencial.
De acuerdo con la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE), el nuevo horario contribuirá a utilizar la energía eléctrica de una forma más eficiente.
La entidad, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, sugiere adoptar medidas de ahorro “que permitan proteger la economía nacional y el medioambiente”, cuestión en la que también han insistido los principales gobernantes de la Isla en los últimos meses.
El pasado 11 de septiembre, el presidente Miguel Díaz-Canel anunció en transmisión televisiva que el país sufría una crisis energética derivada de medidas del gobierno estadounidense para impedir la llegada de petróleo a la Isla y “asfixiar la economía cubana”.
Desde entonces, se adoptaron múltiples medidas de ahorros y recortes de combustibles en empresas estatales, aunque no se desechó la opción de entrar en el horario normal en noviembre, como ya es costumbre.
Según datos de la agencia EFE, Cuba adoptó por primera vez el horario de verano el 10 de junio de 1928, pero la práctica no tuvo mucha aceptación entonces, por lo que al año siguiente fue desechado el decreto que lo establecía y solo se implementó de manera sistemática en las últimas cinco décadas.