Redacción OnCuba
La financiera estatal cubana Fincimex y la compañía estadounidense Western Union acordaron suspender el pago de las remesas en sus oficinas de la Isla a partir del próximo 23 de noviembre, informó Prensa Latina.
La corporación Cimex comunicó que luego de negociaciones con la compañía estadounidense, ambas decidieron establecer la suspensión de los servicios de remesas desde Estados Unidos a Cuba con suficiente antelación a la fecha prevista por las sanciones de Washington.
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— Corporación CIMEX S.A (@cimex_cuba) November 13, 2020
En octubre, el Departamento del Tesoro estadounidense divulgó sanciones que prohíben a empresas e instituciones bancarias de ese país enviar dinero a Cuba a través de Fincimex, una entidad financiera vinculada al conglomerado militar GAESA que ha estado en la mira de la administración de Donald Trump.
Las sanciones que entran en vigor el 27 de noviembre, afectan directamente las operaciones de Western Union en Cuba, donde la compañía estadounidense es representada por la financiera de Cimex y utiliza su infraestructura.
Fincimex insistió en que la interrupción de ese servicio entre los dos países “es responsabilidad única y exclusiva” de la Casa Blanca.
En el comunicado publicado en Twitter, la empresa ratificó su “compromiso con la familia cubana en aras de identificar y sostener flujos ordenados y seguros de remesas”.
Desde finales de octubre Cuba confirmó que los 407 puntos de pago de Western Union en el país cerrarían debido a las sanciones anunciadas recientemente por el gobierno de Estados Unidos.
Fincimex reitera el inminente cierre de servicios de Western Union en Cuba
La interrupción del flujo de dólares a través de la Western Union se produce en un momento especialmente delicado, cuando debido a la crisis de la balanza de pagos de Cuba el gobierno de la Isla trata por todos los medios de captar divisas para pagar sus deudas acumuladas e importar los productos que demanda la población.
Además, la restricción promete golpear duramente a muchos cubanos en un momento de cada vez mayor escasez de alimentos y artículos básicos por la pandemia y las sanciones estadounidenses, a lo que se suman las dificultades e ineficiencias de la economía doméstica y los recientes eventos meteorológicos que han afectado la agricultura cubana.
