André Bretón estaba convencido de que el abrazo poético como el abrazo carnal mientras duraba prohibía toda escapada sobre la miseria del mundo. Pero la poesía no hace distingos, ella se extiende sobre los rincones más sorprendentes del mundo y obliga al poeta a mirar de frente la luz como la miseria y cantarlas, recogerlas en un rapto de lucidez que puede durar un abrir y cerrar de ojos.
Por eso desde este lunes La Habana celebra por décimo sexta ocasión el Festival Internacional de Poesía, con los poetas afro-antillanos y Virgilio Piñera, quien cumple cien años de haber llegado al mundo, como ángeles tutelares.
La poesía todavía mantiene el don de hacernos mejores seres humanos, al menos durante el tiempo de vida de un poema o siquiera un verso, por eso La Habana será una de las 500 ciudades que se sumarán este martes a partir de las seis de la tarde a la lectura simultánea que lleva por nombre Palabra del mundo.
Otras de las actividades programadas son el Encuentro de la Red “Nuestra América” de Festivales Internacionales de Poesía, la Junta Directiva de la Red de Poetas en Defensa de la Humanidad; el Congreso del Proyecto Cultural Sur; el Laboratorio de Escrituras: Los grandes poetas negros; la lectura de poetas de África, Estados Unidos y el Caribe; y un homenaje a Virgilio Piñera.
En esta nueva edición del Festival de Poesía harán del verso el lugar propicio para entrelazar sus voces nuevos y experimentados poetas cubanos y extranjeros. Estarán presentes en tertulias, charlas, lecturas, acciones poéticas en las comunidades los poetas cubanos Roberto Fernández Retamar, Miguel Barnet, Nancy Morejón, Georgina Herrera, Pedro de Oraá junto a Carlos Esquivel, Jamila Medina, Yunier Riquenes, Ismael González, Marienne Lufriú, entre otros.
Esta fiesta de la lírica que dura hasta el 27 de mayo también se irá por los barrios, se cantará en los parques, tendrá como buen pretexto una taza de café o la confección de un buen tabaco porque para el abrazo poético cualquier lugar es propicio.