“Quiero actuar en Cuba, mis agentes saben que aunque tenga otros planes si se me presenta un interesante proyecto de cine cubano le doy gran prioridad. Sería muy importante para mí”. Así le dijo a OnCuba Ana de Armas, desde el hotel Saratoga en La Habana, donde se hospeda junto a otras celebrities que ha invitado Chanel para acompañar la presentación de la Colección Crucero aquí.
De Armas comenzará muy pronto su sexto largometraje en Hollywood: nada menos que un codiciado protagónico para la secuela del clásico Blade Runner, de Ridley Scott.
Aunque ha actuado en la Isla en dos largometrajes antes de comenzar su exitosa carrera internacional continúa ansiando, como me confesara hace poco más de un año, formar parte del cine cubano.
Arriesgada, incansable y de diálogo muy fluido, Ana de Armas aparenta tener menos años mientras habla con sus enormes ojos verdes.
Ha perfeccionado su inglés, depurándolo de los acentos cubano y español que adquirió en los ocho años que vivió en la península ibérica. Cuenta que ha visto mucho cine cubano estas jornadas para actualizarse de las recientes producciones y que Conducta, de Ernesto Daranas es una de las mejores cintas que ha visto en años.
El 19 y el 26 de agosto se estrenan dos de sus más recientes filmes y desde su llegada comenzará la campaña publicitaria de ambos.
Por estos días viste de Chanel y entre sesiones de fotos y compromisos del evento del que forma parte, rezuma una inmensa alegría por ser parte también de Blade Runner que comenzará a rodar en julio en Budapest, Hungría.
¿Cómo llegaste a ese personaje y cuánto exigió de ti?
A mí me sorprendió mucho en verdad, porque la directora de casting me llamó para felicitarme y decirme que llevaban más de un año buscando a la actriz para interpretar el personaje y que justo era yo. Llegué a un año de que ellos comenzaran a buscar. Fue un proceso para mí bastante rápido porque en Estados Unidos estos castings suelen ser bastante largos, muchas personas deben ver las audiciones para decidir, tienen varios pasos y son muy rigurosas todas las fases. Desde que supe del proyecto que, por cierto, es muy secreto, pues solo te dan las escenas que te tocan y tienes poca información, me preparé e investigué porque Blade Runner es un clásico de 1982 que todos los actores deberíamos ver. Aún no me creo bien que me hayan elegido, porque es todo muy reciente. Me sorprendió la noticia dos días antes de llegar a Cuba y estoy como en shock porque sé que es una película muy importante. Me hace muchísima ilusión, aunque me impone respeto. Aún no sé exactamente qué fue lo que les gustó de mí. Lo que sea que hice en el casting era precisamente lo que estaban buscando. Hay muchas expectativas con este filme, por lo que debo dar lo mejor de mí. Además comparto con un elenco estelar, con Harrison Ford que regresa con su personaje envejecido, entre otros. No puedo estar más feliz con la noticia.
Estás en La Habana a propósito de la pasarela de Chanel, como una de sus invitadas a formar parte del acontecimiento. ¿Qué esperas de este suceso?
Efectivamente, soy invitada de Chanel. Tenemos una relación reciente, como sabes, la relación con diseñadores y con marcas lleva todo un proceso de conocernos mutuamente. Todos estos días, incluido el día del desfile, luzco creaciones de la firma. Pensé que el desfile iba a ser más abierto, no sé por qué me hice esa idea, me hacía mucha ilusión que la gente pudiera verlo. Los vecinos de Prado desde sus balcones podrán disfrutarlo, aunque podía haber sido peor, podían haber puesto una carpa y restarle la visibilidad absoluta a la pasarela. Me pregunto entonces: ¿para qué vienes a Cuba si lo bonito de estar aquí es la gente? En parte entiendo que es un asunto de seguridad, además lo hacen siempre en cualquier sitio del planeta. Pero es una pena que los cubanos, ya que pasa esto en Cuba históricamente, no lo puedan disfrutar. No sé si lo televisarán pero me hubiera gustado que todos lo apreciaran. A pesar de todo pienso que es bueno, además ellos mismos están sorprendidos con la cantidad de prensa que ha venido para el evento. Es una manera de llamar la atención y ahora mismo Cuba está de moda y este suceso abrirá las puertas para otras negociaciones y otras oportunidades. Es algo muy positivo porque el mundo lo ve y Cuba lo necesita, aunque el tema principal sea Chanel, lo importante es que se hable de mi país. Lo que sí no puede pasar es que sea un país invisible o se siga hablando de temas políticos que no tiene sentido en estos tiempos.
¿Qué opinión existe ahora mismo en Hollywood sobre Cuba?
Nadie opina nada, solo preguntan constantemente y me apena no poder contestarles porque yo tampoco tengo las respuestas a sus interrogantes. Creo que hay una alegría general, como una esperanza y una expectativa en muy buena onda. Todos tenemos preguntas y nos faltan las respuestas.
¿Qué aconsejarías a los cubanos y a los latinos en general que deseen aventurarse en la llamada meca del cine en que te encuentras?
Los Ángeles en una ciudad durísima, no puedes dejar de prepararte ni un segundo. El dominio del idioma, trabajar el acento y estudiar es fundamental. Hay que tener paciencia, constancia, trabajar duro, prepararse que es lo que yo hago a diario. Si tú decides hacer eso y quieres obtener buenos resultados tienes que tener paciencia y esforzarte porque nada cae del cielo. Muchos piensan que he tenido mucha suerte, y es verdad que algo de eso ha habido, pero nadie se imagina el esfuerzo y los momentos duros que he pasado, a todo lo que he tenido que renunciar, el estar lejos de mi tierra y dejar atrás a mi otra familia que logré crear en España para comenzar de nuevo en Estados Unidos. Han sido decisiones y momentos muy duros.
Tu historia es de muchos comienzos, de siempre volver a empezar…
Creo que mi instinto, que casi nunca falla, me dice cuando ya no es mi lugar en cualquier circunstancia de mi vida. A pesar de que en España siempre tuve trabajo ya no tenía interés en los guiones que me ofrecían, los personajes eran siempre de jovencita y estos casi nunca son interesantes y no tenían la carga emotiva que requiero en esta etapa de mi trayectoria. No es que en Hollywood los personajes de jovencitas sean mejores, es que hay más proyectos y por tanto más posibilidades de que sean mejores. Además, estás expuesta a los mejores directores y profesionales, por eso es tan importantes estar ahí. Nueva York, por ejemplo, es lo mejor si te interesa el teatro. Son dos mundos totalmente diferentes. De momento mi lugar es allí porque por ahora es el cine mi prioridad, pero no descarto la posibilidad de hacer teatro algún día. A veces me entra una especie de ansiedad, de que no soy lo suficientemente buena actriz, o flaca, linda o inteligente, piensas que no llegas, pero siempre tiene que respirar, tener mente positiva, calma y “yo sí puedo”, porque lo que necesito es trabajar. Vas a ir a miles de audiciones y te dirán que no, hasta que un día tengas lo que están buscando y lo encuentren en ti, no es ni siquiera que lo hagas mejor o peor sino que hagas lo que necesitan los directores. No te puedes desanimar. Por ejemplo en Blade Runner creía que jamás me lo iban a dar porque una película tan norteamericana debía tener una protagonista de allí. Por eso nunca se sabe. No me interesan tanto los personajes muy latinos y sus estereotipos, por tanto me he insertado en la dinámica de la cultura norteamericana, más allá del idioma porque es un estilo de vida, un temperamento y es fundamental adentrarse en todo lo que propone. No me relaciono con ningún cubano en Los Ángeles, solo conozco a Alejandro Brugués el director de cine, pero lo veo poco. Por ahora esa es más o menos mi historia de comienzos, esfuerzos y mucha dedicación.
Fotografía: www.izukyphotography.com
que linda Ana! a Cecilia no se le ve la cara, pero parece muy bonita tambien 🙂
Felicidades a esta bella actriz cubana por sus éxitos pasados y actules; por su visiőn, entrega y perseverancia!