Carolina de Mónaco, princesa de Hannover, quien visita a Cuba dentro de las presentaciones del Ballet de Montecarlo, donó este sábado un cuadro del artista Oswaldo Guayasamín al museo dedicado a mostrar la obra del ecuatoriano en La Habana.
Se trata de una pintura que, el conocido como “pintor de Iberoamérica”, le hizo a Carolina Grimaldi cuando era joven y después se la regaló a su padre, el príncipe soberano Raniero III de Mónaco, según reportó Prensa Latina.
La propia agencia aseguró que la princesa heredó la obra en 2005 después de la muerte de su padre y decidió ahora traerla a Cuba, pues conocía de la existencia en la isla de la Casa Museo Guayasamín.

Carolina descubrió está institución hace diez años en su primera visita a Cuba, cuando caminaba por La Habana Vieja. En aquella oportunidad también viajó a la capital antillana con el Ballet de Montecarlo, una compañía que refundó y de la cual es benefactora, de acuerdo con Prensa Latina.
Uno de los asistentes al acto de este sábado fue el actual presidente de la Fundación Guayasamín, Alfredo Che Vera Guayasamín, nieto del artista, quien relató que su abuelo pintó a Carolina de Mónaco en solo dos
También estuvieron presentes en la institución habanera el embajador de Ecuador en Cuba, José María Borja, y la directora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés.
Encuentro con Díaz-Canel
Como parte de su visita, la princesa europea fue recibida en la tarde por Miguel Díaz-Canel, en un encuentro “cordial” y en el que participó también su hija, Alejandra de Hannover, según las imágenes difundidas por la presidencia en X.
“Queremos expresarle que agradecemos mucho toda la intención y el empeño de la Casa Real de Mónaco, y en particular de usted, por estrechar las relaciones, los vínculos culturales entre Cuba y el Principado de Mónaco”, dijo el presidente cubano a Carolina, según un reporte de Cubadebate.
Díaz-Canel expresó a Su Alteza Real que conoce del interés de ella por los temas de la infancia y aprovechó la ocasión para enviar un saludo al Príncipe Alberto II de Mónaco, para quien reiteró una invitación a la isla.
Un país, aunque pequeño, puede hacer grandes cosas. Su Alteza Real Carolina, Princesa de Mónaco y de Hannover, expresó esa hermosa idea pensando en su nación y la nuestra, durante cordial encuentro que hemos sostenido en La Habana, a diez años de que nos visitara por vez primera. pic.twitter.com/KV3afdameO
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 17, 2025
En el encuentro, la princesa aseguró que es un honor estar de regreso en Cuba diez años después de su primera visita. “Establecimos lazos muy hermosos, tanto con el Ballet Nacional como con la Escuela Nacional de Danza; y durante estos diez años hemos ido reforzando esos lazos de cooperación.
“Nosotros hemos visto toda la riqueza que tiene Cuba con su juventud, sobre todo la juventud que está implicada en los proyectos culturales y artísticos; y a través del lenguaje de la danza, que es universal, hemos podido estrechar nuestros vínculos y brindar apoyo para el desarrollo de la danza en Cuba”, apuntó.
El Ballet de Montecarlo estrenó este viernes la primera de tres funciones de la pieza Core Meu (Mi Corazón), en el Teatro Nacional de Cuba, en una gala que marcó su regreso a los escenarios de la isla a diez años de presentarse por primera vez.
El colectivo, que preside Carolina Grimaldi y dirige artísticamente el ex bailarín francés Jean-Christophe Maillot, presentó la obra con música en vivo a cargo del compositor italiano Antonio Castrignanò.
El destacado coreógrafo francés y director de Les Ballets de Monte-Carlo, Jean-Christophe Maillot, recibió #hoy en #Cuba el Premio Internacional Honorífico de #Danza Josefina Méndez.
Para más info, visite https://t.co/kjSM90eoOg, del BNC en #Facebook #MejorArteParaTodos pic.twitter.com/WLPKcXJ98b— Teatro Nacional de Cuba (@TNCubaOficial) May 16, 2025
Estas presentaciones de la compañía europea se realizan en colaboración con la Feria Internacional de la Industria Musical cubana, Cubadisco 2025, programada del 18 al 25 de mayo, donde recibirá el Premio de Honor, el más alto galardón de ese evento.
La compañía europea es un conjunto de danza clásica integrado por 50 bailarines fundado en 1936 y que resurgió en 1985 por voluntad de la princesa Carolina de Mónaco, quien también lo acompañó en su primer viaje a Cuba.
Con información de EFE