Dagoberto Rodríguez, la mitad del desaparecido tándem Los Carpinteros, da un paso adelante, por primera vez en solitario, con un trabajo que mantiene la mirada irónica de propuestas anteriores pero que da una vuelta de tuerca y disecciona el lenguaje, del reguetón al tuit.
Rodríguez disecciona el lenguaje, cómo se conforman los discursos sociales y gubernamentales y las redes sociales, en “Tus manos están bien”, una exposición en Madrid inaugurada el 17 de septiembre hasta el próximo 28 de octubre en la galería Ivory Press.
El título de la exposición está extraído de un tuit sobre la Guerra de Siria, que recoge una conversación entre dos combatientes, uno acaba de perder las manos y su compañero le dice que todo está bien, que “sus manos están bien”.
Este acto sobrecogedor, que se presenta como “un salmo religioso”, ha sido plasmado por Rodríguez en un mosaico mural minuciosamente elaborado por artesanos marroquíes con la técnica de azulejaría árabe.
Y es que la colaboración artística sigue siendo parte consustancial de la obra y práctica artística de Rodríguez. “No concibo la creación si no es colaborando”, argumenta en una entrevista con Efe.
Frente a la disección de este trágico momento, Rodríguez explora sus límites como artista y da un salto al vacío con “Reguetón”, una pieza en la que extrae estrofas de canciones del género del reguetón, las descontextualiza y las graba sobre placas de granito en un guiño al Monumento a los Veteranos de Vietnam en Washington.
Frente al estereotipo y el prejuicio, las letras afloran con un sentido nuevo: “Sal de esa película. Que esto no es un cine. Tu dijiste fiesta. Ahora espera que termine”.
“Podría dar una clase entera de reguetón”, dice el artista, que ha dejado a un lado los prejuicios y se ha inmerso en los mensajes de este género cada vez más popular y que ha sido, por ejemplo, parte “fundamental” en la caída del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.
Dentro del espíritu colaborativo de su trabajo, Rodríguez reconoce que la crítica mexicana Diana Cuellar, que defiende el género musical y su implicación social, le ha servido de “soporte teórico” para el trabajo que presenta ahora.
“Tus manos están bien” también presenta una selección de sus “Emblemas”, con los que reconstruye piezas de los míticos Cadillac con lemas de la Revolución cubana, y escenifica la contradicción capitalismo-comunismo de la isla.
La exposición engloba el último año y medio de trabajo de Rodríguez, más o menos desde la que ese dio a conocer la disolución del famoso tándem que formó durante 26 años junto a Marco Castillo, aunque reconoce, llevaban tiempo por separado.
No ha sido un cambio fácil, pero está contento con el resultado de esta “nueva etapa” que presenta hoy en Madrid, y que después viajará al Centro Atlántico de Arte Moderno en Las Palmas de Gran Canaria.
La obra de Rodríguez como miembro de Los Carpinteros está presente en algunas de las colecciones públicas y privadas de arte más destacadas del mundo, como la TATE Modern, el Pompidou, el MOMA o el MNCARS.