Uno de los fotógrafos cubanos más destacados de todos los tiempos acaba de fallecer hoy en Miami, a la edad de 67 años. Roberto Martínez Grandal, que nació en 1950, forjó una extensa obra de fotografía documental especialmente centrada en la vida urbana, en el acontecer cotidiano y la idiosincrasia del pueblo.
A principios de la década de los años 90 comenzó a residir en Venezuela, donde también realizó una obra fundamental que se distingue por el uso del blanco y negro.
Grandal se graduó en la Escuela Libre de Artes Plásticas y estudió Museografía y Museología en el Museo de Bellas Artes de La Habana. Trabajó como diseñador gráfico y a los 20 años comenzó su camino en la fotografía desde el entonces Consejo Nacional de la Cultura.
Participó en más de 60 exposiciones colectivas y personales en Cuba, México, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Francia, Suiza, Alemania, Italia, España, Hungría… En su biografía aparece destacada la que realizara junto al fotógrafo estadounidense Walker Evans, “Cuba 1933-1992. Dos visiones”.
“Cuando se acabe la fotografía en blanco y negro yo llevaré 30 años enterrado y entonces no me interesará”, respondió Grandal en una entrevista. “Cuando llegó la fotografía decían que la pintura ya no existiría y sigue ahí. Algunos ensimismados con la tecnología, obtienen la mejor cámara digital, el mejor equipo y cuando ves las fotos no ves nada. ¿La cosa es el ojo analógico o digital? Puedes tener toda la tecnología y no decir nada o tener una cámara atrasada y decir mucho. Fidelio Ponce, pintor cubano, pintaba con un pincel que no tenía pelos, es como si pintara con una espátula y decía mucho en sus obras. Son ciclos, cada uno es diferente. ¿Tú me dices cuál es la magia de la fotografía en blanco y negro? La dedicación.”
Sus fotografías han sido publicadas por más de treinta años en libros, revistas y periódicos de Europa, Estados Unidos y América Latina.
Entre sus libros de fotografía están:
–Camera, 1980.
–La Ciudad de las Columnas, con textos de Alejo Carpentier, 1982.
–Canto a la realidad. Fotografía Latinoamericana 1868-1992, 1993.
–ExtraCAMARA, Memoria: Artes Visuales Cubanas del Siglo XX, 2003.
Una mirada aguda, sabía captar el espíritu de las cosas…algo innato…totalmente de acuerdo con él…el equipo influirá pero el talento y el saber mirar es lo que determina…descanse en paz Maestro…