Inspirado en el universo femenino y en la lucha contra la violencia de género, el artista de la plástica Gólgota propone desde hace unos días y hasta el mes de enero, en la Sala Transitoria del Memorial José Martí, su más reciente muestra La otra mirada a la luz.
La exposición, incluye once obras realizadas en óleo sobre lienzo y al decir del artista exponer en el Memorial es una “gran responsabilidad y compromiso’’.
Gólgota, se ha movido entre los ocres, sienas, grises y negros y otras gamas cromáticas y degradaciones sobrias y parcas. El aura de sus personajes da la impresión de que se mueven en atmósferas algo lúgubres. En esta ocasión estamos en presencia de una ruptura, tanto formal como de cierta forma conceptual, debido al tema que abordan estas piezas.
Aparece por fin el color y hasta el mismo creador reconoce que el uso de la luz es diverso a sus anteriores entregas.
Afirmó el pintor que, con recurrencia, ha trabajado el tema del hombre y su drama social y personal visto desde la danza y la música, retratando a artífices en plena ejecución desde su perspectiva pictórica. Pero hace un tiempo vio un documental de la destacada realizadora Lizette Vila que aborda el tema de la violencia contra la mujer y de repente se enfrentó a las terribles historias personales de esas mujeres y en ese momento tomó conciencia de que esas cosas ocurren en Cuba.
De ahí nace esta muestra que es un llamado a la no violencia contra la mujer que se da de muchas maneras, algunas muy sutiles, casi imperceptibles. Gólgota también dedica al aniversario 35 del Grupo de Turoperadores y Agencias de Viaje Havanatur esta selección.
Reúne obras realizadas durante el año 2013, inspiradas en las féminas, su mundo interior y la aspiración a alcanzar, definitivamente, la NO violencia.
Desde Las manos de la tierra, donde un hombre muestra sus manos en señal de paz, hasta La rebelión de Eva, multitudinaria manifestación de mujeres que marchan en franca rebeldía, las obras van pasando de ser paisajes sumergidos a expresiones de diálogo abierto de estas señoras, que pueden ser cualquiera de las tantas que sufren o conviven con un destino infeliz.
Obras que van desde las sombras acostumbradas de Gólgota, hasta cuadros de compleja luminosidad, en una revelación novedosa del tratamiento de la luz en este artista.
La otra mirada a la luz, es un canto de esperanza, a la unidad, la comunicación. Un llamado a la comunión desde el respeto a lo diverso, a la equidad en la conquista de la tolerancia y la felicidad. Es, en resumen, reflexión y crítica, develación de realidades, que prevalecen aún en pleno siglo XXI: la desigualdad y la violencia contra quienes más respeto y consideración merecen.
Gólgota es graduado en la Academia de Bellas Artes de San Alejandro y desarrolla una intensa labor profesional que incluye la docencia. Como profesor, ha impartido clases en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, en el Centro Experimental de Artes Visuales José Antonio Díaz Peláez (donde actualmente imparte Historia del Arte) y en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona. Es miembro del Taller de Manero y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Ha realizado varias exposiciones personales en Cuba y otras tantas colectivas, en España, Italia, Chipre, Argentina y Cuba. Sus obras forman parte de colecciones privadas en España, Francia, Chipre, Guatemala, Austria, Inglaterra, Alemania, República Checa, Estados Unidos, Chile, Argentina y Cuba. Hay obras de Gólgota en el Museo Nacional de la Danza, el Memorial José Martí y en las colecciones Harold Gramatges y del Historiador de la Ciudad de la Habana, en Cuba.
el cuadro es una pintura bonita, pero muy triste, hay q colaborar para eliminar la violencia de género q ya sabemos quienes son los perjudicados, nuestros pobres niños, depende como sean de felices en la infancia, será su comportamiento de adultos, Dios los bendiga