El percusionista, compositor, arreglista, productor y escritor estadounidense Bobby Sanabria resaltó en Santiago de Cuba los aportes e influencia de la música de la isla en Nueva York, a propósito del XX Festival Internacional de Documentales “Santiago Álvarez In Memoriam”.
Durante uno de los conversatorios del evento, Sanabria −de ascendencia puertorriqueña− hizo énfasis en llamar “música cubana” al grupo de géneros como el son, la guaracha o el mambo conocidos en Nueva York y otras partes del mundo bajo la etiqueta comercial “salsa”.
Se trata de un tema todavía polémico y que en 1996 motivó al cineasta cubano Rigoberto López para realizar el documental Yo soy del son a la salsa donde figuras descollantes como Celia Cruz, Tito Puente, Oscar D´León, entre otros, ofrecen sus criterios sobre este asunto.
Por su parte, Antonio Nadal afirmó que los latinos han enriquecido a Nueva York y la han convertido en una cantera de ritmos con un peso importante en la música que proviene de Cuba.
Según Prensa Latina (PL) ambos artistas recordaron que “durante décadas, cuando se hablaba de hacer buena música cubana, recomendaban buscar a los puertorriqueños, convertidos en los mejores cultivadores de esos ritmos”.
El documental Haciendo posible lo imposible, exhibido en estas jornadas del festival, aborda el impacto de la comunidad latina, fundamentalmente puertorriqueña, en la famosa urbe estadounidense.
Bobby Sanabria compartió escenario con Mario Bauzá y Mongo Santamaría, verdaderas leyendas que protagonizaron el florecimiento de la música latina en la ciudad neoyorquina.
Con varias nominaciones a los premios de la Academia latina y anglosajona de la grabación, respectivamente, en la mayoría de sus discos Sanabria rinde homenaje a la música cubana. El material Big Band Urban Folktales fue uno de los mejores álbumes de jazz latino en 2008.
Hasta el 8 de marzo catorce materiales de cine independiente de Estados Unidos se presentan en la vigésima edición del Festival Internacional de Documentales “Santiago Álvarez In Memoriam”.
Los cines Rialto, Turquino (en la comunidad El Cobre) y el Caney son las sedes principales del evento donde también se proyectan obras provenientes de México, Holanda, España, Argentina, Lesotho, Austria, Guyana Francesa y Puerto Rico.