Desde que fue encontrado gravemente herido en Miami, y trasladado al hospital donde permanece en estado crítico, el cantante cubano El Taiger ha sido el centro de numerosos mensajes y gestos de cariño tanto en Cuba como EE.UU. y otras partes del mundo.
El popular artista, que se mantiene entre la vida y la muerte en el Jackson Memorial Hospital como consecuencia de un disparo en la cabeza, ha unido en sus peticiones y plegarias a muchos cubanos que desean su recuperación y recuerdan sus temas y acciones más allá de la música.
Aun cuando no han faltado opiniones contraproducentes en su actual situación, la inmensa mayoría de quienes se han manifestado sobre lo sucedido han mostrado su consternación y apoyo al cantante, así como su solidaridad con su familia y allegados.
Las vigilias en su nombre se han extendido de Miami a La Habana, de Barcelona a Santiago de Cuba, y han llegado incluso a sitios tan simbólicos para los nacidos en la isla como el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Las velas, las flores, los rezos, han marcado las veladas en su nombre, o se han mezclado —como no podía ser de otra—, con coros de sus temas, con afiches suyos y hasta con alcohol, en homenajes espontáneos, coherentes, sentidos.
Los músicos, y dentro de ellos, en especial, los exponentes del reguetón y la música urbana, han sido prácticamente unánimes en su respaldo y sus peticiones por la vida de José Manuel Carbajal Zaldívar, el nombre real del Taiger. Incluso, quienes no mantienen con él relaciones precisamente amistosas.
Las diferencias y polémicas han quedado mayormente atrás en este momento.
También artistas de otras nacionalidades y figuras de otros géneros y manifestaciones artísticas no han parado de expresarse, de pedir por él.
Desde Chucho Valdés, que compartió en sus redes una “Plegaria a Olodumare por la salud del Taiger” hasta Cándido Fabré, que le compuso una canción, se han unido a una larga lista en la que no faltan nombres como los de Willy Chirino, el pintor Michel Mirabal y la emblemática orquesta Los Van Van.
Más allá de la música y el arte también han sido incontables los mensajes, lo mismo de seguidores suyos que de personas que afirman no serlo o, incluso, apenas conocer su música. Igualmente ha recibido apoyos desde los más variados espectros políticos, tema tradicionalmente divisorio.
Tras un silencio inicial, a esta corriente se han sumado también medios e instituciones oficiales de Cuba, como el Instituto Cubano de la Música. Y, desde una posición personal, también lo han hecho figuras como Lis Cuesta, esposa del presidente Díaz-Canel y directiva del ministerio de Cultura; y Johana Tablada, subdirectora de Estados Unidos de la Cancillería de la isla.
Los mensajes y peticiones por la vida del Taiger seguramente seguirán multiplicándose en las próximas horas, en las redes y también en las calles, mientras en Miami, Cuba y otras partes del mundo muchas personas siguen atentas a su gravedad y la posible evolución de su salud.
A la par, también se esperan actualizaciones de la investigación policial que busca desentrañar lo sucedido con el artista y sus posibles responsables.