Por tercer año consecutivo giran por Cuba un programa de documentales estadounidenses bajo el título de Closing Distances/Cerrando Distancias. Organizado por Alexandra Halkin, directora de la Americas Media Initiative (AMI), organización sin fines de lucro que trabaja con cineastas cubanos, el evento tendrá lugar hasta el lunes 14. La novedad de esta edición de la gira es que trae a Simon Kilmurry, productor ejecutivo de la multilaureada serie de televisión POV (Point of View) de PBS, quien desde su llegada ha presentado y debatido diversas películas latinas que se han producido por su serie, como Volver a la anormalidad, la que disertó junto al público habanero y suscitó varios debates.
La gira comenzó el último día de la Muestra Joven ICAIC y viajaron a la Isla de la Juventud y a Pinar del Río, en donde se encuentran actualmente para seguir interactuando con los espectadores de esta provincia cubana. En la primavera de 2012 AMI lanzó su novedosa gira de documentales estadounidenses con el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York y fue la primera vez que esta institución presentó un programa oficial en Cuba. Desde entonces las giras de Cerrando Distancias han proyectado seis documentales estadounidenses, interactuando con el público cubano en Cienfuegos, Camagüey, Holguín, Bayamo, Guantánamo, Baracoa, la Sierra Maestra y La Habana. AMI es la única organización estadounidense que ha recibido permiso para proyectar documentales estadounidenses en las provincias cubanas.
POV ha sido pionero en el arte del alcance, usando los medios de no ficción para construir nuevas historias dialogantes con los más urgentes temas sociales de la contemporaneidad. Producido por American Documentary, Inc. e iniciando su temporada 27 en PBS este año, POV es la plataforma para documentales independientes de mayor duración en la televisión estadounidense, transmitiendo películas de todo el mundo. Desde su surgimiento y hasta la fecha, han presentado alrededor de 400 filmes, muchos de los cuales han obtenido significativos premios.
Con Alexandra y con Kilmurry, quienes han debatido sus experiencias en la EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión) de San Antonio de los Baños y en La Universidad de La Habana, OnCuba conversó para conocer más sobre esta iniciativa cultural que intenta acercar a ambas naciones.
¿Cómo surge Cerrando distancias?
Alexandra Halkin: Es un proyecto de mi asociación Americas Media y esta es la tercera de sus giras cuya idea tiene que ver mucho con su título, pues su propósito es disminuir las distancias que existen entre el pueblo cubano y el norteamericano, es una especie de puente que queremos crear a través del cine. En esta ocasión invitamos al programa POV y traemos este documental Volviendo a la anormalidad, que se presentará en su programa este año en el verano. Mostramos este material diverso a lo que muchos conocen para dialogar y para que la gente en Cuba vea otras realidades de Estados Unidos, porque existe gran ignorancia sobre la realidad norteamericana en este país.
La idea de este proyecto surge de una experiencia que tuve en La Sierra Maestra, hace unos años cuando fui a intercambiar con los profesionales de la televisión serrana. Yo soy cineasta, documentalista y allí me di cuenta de la falta de información que tienen los cubanos de mi país, por eso se me ocurrió traerles filmes diferentes a los que está acostumbrados a ver, alejados de los estereotipos para que conozcan la verdad como mismo hago en Estados Unidos con los materiales cubanos.
¿Cómo POV se distingue dentro de la amplia producción audiovisual estadounidense?
Simon Kilmurry: Todos los filmes que exhibimos son producidos independientemente y nos centramos en el porqué de las causas y las consecuencias de los fenómenos cotidianos. Exploramos temas como la emigración, los derechos humanos, damos voz a los silenciados por los medios. Investigamos y profundizamos, no dejamos nada en la superficie a diferencia de muchos. Dotamos de rostro y cuerpo a temas que puedan resultar abstractos. No es lo mismo hablar de la emigración desde afuera que contada por un protagonista, nosotros ofrecemos esa posibilidad contrastando con el discurso gubernamental tradicional. El hecho de que presentemos nuestros materiales en todo el mundo ofrece la posibilidad a las audiencias de explorar temáticas diversas desde disímiles perspectivas.
¿Qué opinión existe del cine cubano en Estados Unidos?
S.K Hay mucha diversidad en el cine cubano, sobre todo en el género documental. Me llevo muchas a mi país para debatirla con mis colegas para que conozcan otra perspectiva de Cuba, muy diferente a la que exhiben los medios norteamericanos sobre esta realidad. La gran mayoría de los norteamericanos no saben nada de cine cubano ni del latinoamericano. Quizá algunos tengan un vago recuerdo de las películas cubanas de los sesenta y setenta. Gracias a asociaciones como la de Alexandra muchas personas se están actualizando sobre estas producciones. El discurso sobre Cuba que se aprecia en Estados Unidos es muy político y se obvian las historias comunes de gente normal que tiene mucho que contar.
A.H Hay una idea pero no basta. Hay un Festival en Nueva York, el Havana Film Festival que proyecta algunos filmes pero no es suficiente si nos fijamos en la gran calidad y riqueza artísticas que tiene los documentales que aquí se producen tanto independientemente como en el ICAIC. Cuando mostramos cine cubano siempre hay bastante interés por lo que seguimos con nuestro proyecto.
Hollywood debido a su hegemonía supone un desafío para POV, ¿cómo asumen el reto de filmar de espaldas a la industria?
S.K Hollywood es muy dominante en la cultura norteamericana. POV presenta una alternativa , hemos visto que en general hay mas interés en el documental en los últimos años y el público está buscando algo más, ya no se conforma con los mismo cánones, las reiteraciones de estilos y de temas. Ofrecemos un audiovisual diferente. Los cineastas independientes traen a la luz temas que los medios de comunicación masivos ignoran, ofrecemos un espacio donde puedan expresarse las voces marginadas y representadas por las minorías, somos un espacio reservado a la polémica, a lo diferente, vemos más allá de la superficie a diferencia de la producción hollywoodense. Los mayores retos que tenemos, más allá de Hollywood, son la financiación y la distribución A pesar de tener más espacios de exhibición y contar con las nuevas tecnologías que hace quince años no teníamos, aun se hace engorroso el proceso de filmación, porque es fácil encontrar buenas historias, lo difícil es contarlas bien.