La nueva versión de Mulan (Mulán) tenía todos los elementos para ser un éxito en el mercado chino. Disney seleccionó a la actriz Liu Yifei como protagonista y retiró a un dragón popular en la cinta animada original para satisfacer los gustos de los espectadores chinos.
La película recibió reseñas mixtas luego de su estreno de la semana pasada en China, donde miles la criticaron en Internet. Recibió 4,9 puntos sobre 10 de más de 165.000 personas en Douban, un conocido cibersitio para calificar películas, libros y música. Los comentarios negativos y chistes sobre el filme superaron las reacciones positivas en redes sociales.
Mulán ha recaudado cerca de 198 millones de yuanes (28,8 millones de dólares) desde que se estrenó la semana pasada. Era la segunda película más vista en China hasta el jueves, según la plataforma de boletería Maoyan. Le fue mejor en Maoyan, donde recibió una calificación de 7,5 sobre 10, pero también con reseñas variadas.
“Un pobre nivel artístico y la malinterpretación de la cultura china llevan al fracaso de la película en China”, tuiteó el periódico estatal Global Times.
Críticos chinos de dentro y fuera del país se mostraron decepcionados por lo que calificaron como representaciones erróneas y estereotípicas de la historia china y el personaje principal.
A otros no les molestó tanto.
“Está bien que guionistas diferentes inventen historias diferentes”, dijo Zhang Qin, un veterano del ejército, tras ver la cinta en Beijing la semana pasada. “Pueden jugar con la imaginación, y eso es bueno”.
El ingeniero informático Zhang Fan también tuvo elogios para la película: “Lo que me conmovió fue su humanidad”.
La nueva versión de la popular cinta animada de Disney de 1998 se basa en un antiguo relato sobre Hua Mulán, una joven que asume el lugar de su padre en el ejército vistiéndose como un hombre.
La versión animada fue un éxito global, pero recaudó solo 30 millones de dólares en China, donde los espectadores la consideraron demasiado americanizada, según reportes de la época.
El relato original, “La balada de Mulán”, ha tenido muchas interpretaciones. Temas como el espíritu filial y la lealtad al gobierno central han sido siempre fundamentales, algo que algunos encuentran anticuado y problemático.
Los críticos también señalan detalles incorrectos como el uso de una casa de estilo sureño cuando Mulán es probablemente del norte, y una representación de “qi” como un poder que solo los chicos deben ejercer, cuando en realidad no existe tal restricción de género. Algunos dijeron que el maquillaje y el vestuario eran feos y poco auténticos.
Zhao dijo que la película parece más una fantasía europea que una historia china, y apuntó que el equipo de producción fue mayormente blanco, incluidos el director, cuatro guionistas y la diseñadora de vestuario.
“Realmente no tuvieron a ninguna persona china en el equipo de guionistas, y eso se nota”, señaló.
Jeannette Ng, una escritora de fantasía china radicada en el Reino Unido, dijo que Mulán perpetúa la narrativa de que la mayoría han de china se asimila y excluye a minorías étnicas de mongoles, tibetanos y uigures.
Los espectadores “de la China continental no son los espectadores de la China continental de hace veinte años”, dijo sobre la respuesta que recibió el filme. “La cultura ha cambiado”.